Opinión
Sebastián Marset, conocido como el “gerente de la hidrovía” , el “Rey del Sur” y algunos alias más, sumado a las identificaciones falsas con las que circulaba, no ha dejado de ser noticia y sacudir a la región del cono sur y algunos países vecinos más.
El otorgamiento de un pasaporte uruguayo por parte del Gobierno para entrégaselo en una prisión de Dubái, adonde se encontraba detenido precisamente por circular con un pasaporte falso pero de Paraguay, provocó una reacción en cadena, una explosión con espoleta de retardo que demoró unos meses en resultar en la renuncia de la Subsecretaria del Ministerio de Relaciones Exteriores primero y luego, meses después, el propio Ministro de RREE también renunció al tomar estado público unos audios y chats de WhatsApp que lo involucraban, seguido de las renuncias del Ministro del Interior y su vice así como un asesor directo del presidente de la República, considerado pieza clave en el funcionamiento comunicacional del gobierno en este período. O sea, que el caso se viene llevando ya a esta altura una parte importante del gobierno más los mandos medios vinculados a la entrega del pasaporte de ambos ministerios que ya han sido relevados,removidos o apartados de sus cargos y algunos sancionados.
Este es un caso que permanece vivo, es decir, con Marset en la no tan oscura clandestinidad debido a su abierto canal de comunicación mediático que incluso le ha generado la posibilidad de mediante una entrevista muy discutible conseguida por un canal de televisión abierta y que llevó dos domingos para ver y escuchar a este delincuente por menos de 15´ mantener en vilo a gran parte de las sociedades de Uruguay, Paraguay, Bolivia, un poquito del sur de Brasil y la Argentina vinculada a los negocios ilegales del canal de la hidrovía Paraná – Paraguay- Uruguay e intentar limpiar un poco su imagen y tal vez negociar algún acuerdo con el gobierno.
La velocidad a la que sucede todo en estos días de redes sociales y plataformas de comunicación de todo tipo, hacen pensar que todo esto pasó en otra vida, pero en realidad hace apenas un mes que han ocurrido estos hechos, que analizados en profundidad han dejado al descubierto que la corrupción del crimen organizado ha permeado a la administración pública al menos y roza bastante de cerca al estrato político.
El gobierno de Uruguay se ha apresurado a declarar que no negocia con narcos con lo cual parece haberle bajado la cortina de lo que se suponía era un «plan retorno» generado por Marset para refugiarse dentro de las fronteras orientales de manera relativamente segura, y también garantizar la seguridad de su familia.
Lo cierto es que pasado este tiempo, no se escucharon más novedades de Marset ni de su entorno y los gobiernos regionales involucrados en la persecución de este individuo han tomado medidas pero no se habló públicamente más. Esto me hace pensar en varias teorías ya esgrimidas anteriormente:
- Debido a que en definitiva el combate al narcotráfico se trata en gran medida de una guerra de inteligencia y contrainteligencia, estos episodios pueden haber sido destinados a distraer la atención. Marset puede estar perfectamente a cubierto en algún lugar del territorio uruguayo desde hace ya ese tiempo y desde el comienzo mismo de su huída de Bolivia.
- Ese carácter de guerra de inteligencia hace que tampoco me convenzan las declaraciones de los altos jerarcas uruguayos del gobierno que han negado cualquier tipo de negociación con SM. El no negociar ya es un acto de negociación. Falta saber cual es el próximo paso.
Por otro lado, el Ministro de Gobierno de Bolivia, el señor Eduardo Del Castillo, dijo que «tienen la certeza» de que el narco uruguayo Sebastián Marset se encuentra en Paraguay y que la entrevista que dio a un medio uruguayo la hizo desde nuestro país». (El Nacional de Paraguay).
La Policía paraguaya inició una intervención en oficina de Interpol sobre el cese de la alerta roja que pesaba contra Gianina García Troche, esposa del narcotraficante Sebastián Marset, resultando en un escándalo para esa repartición que implicó el arresto y sanción de más de 15 funcionarios vinculados directa o indirectamente a SM, su seguridad y la de su familia.
Según el diario El Observador, citando a fuentes del Ministerio del Interior uruguayo, fue Uruguay el que avisó a Paraguay el día de ayer jueves que el código rojo por la esposa del narco Sebastián Marset había sido levantado en nuestro país.
El director de investigaciones de la Policía, Juan Rodríguez, dijo que fue Uruguay quien advirtió a Paraguay sobre esto.
«El presunto narco Sebastián Marset estaría viviendo en Paraguay, según un medio uruguayo, que accedió a una entrevista a publicarse este domingo. Las autoridades bolivianas tienen la misma hipótesis.»(NPy)
Realidad. «La realidad es la única verdad. (Aristóteles)»
Y pasados unos dias desde el escandaloso evento de los audios de Marset y las renuncias, la uúnica verdad es que los renunciados de alto rango están todos trabajando con la excepción de la ex subsecretaria de Cancillería. Uno volvió a su banca del Senado, otro fue contratado como asesor de ciberseguridad en un ente estatal, el otro sigue siendo funcionario de Cancillería y seguramente tendrá su embajada nuevamente en breve, y el asesor del presidente, si bien desapareció de las luces de los flashes, ya ha sido anunciado como futuro asesor del precandidato a la presidencia que intentartá suceder al actual presidente el próximo año. Pero en realidad nadie medianamente conocedor de la realidad del manejo político y la idiosincracia del estilo de liderazgo de esta época, puede pensar que el asesor no siga trabajando o prestando sus servicios desde un segundo plano. Así funciona la política y el mensaje enviado a la sociedad no parecería ser, en todo caso, el más correcto.
Movidas. Los diferentes movimientos que se han generado en la región en materia política en los últimos dos meses son llamativos. Previo a la asunción del nuevo presidente de Paraguay, se habría llegado a un acuerdo para permitir la utilización del puerto de Fray Bentos por parte de ese país, manejando la carga que se desplaza fluvialmente otorgando una salida al mar . . . y además la posible salida al mundo -una ruta más- de sustancias ilegales o contrabando de cualquier tipo que seguramente en algún momento nos enteraremos.
En todo caso, en una de sus primeras intervenciones de impacto inmediato, el nuevo presidente de Paraguay ordenó ejecutar una mega operación de desarticulación de uno de los principales clanes que manejan el narcomenudeo y otros negocios ilegales desde dentro de la cárcel de Tacumbú, dentro de la capital Asunción. El llamado «Clan Rotela», entonces, fue desarticulado por el momento y seguramente en las calles se deba estar librando alguna batalla por el control del negocio y las micro bandas rearmándose. En poco tiempo se tendrán noticias del nuevo orden del narcomenudeo en Asunción.
Y a nivel local y en la previa del comienzo de lleno de la campaña electoral, las inauguraciones de obras para la comunidad no dejan de acontecer, aunque luego como siempre algún detalle quede por solucionar. De uno y otro lado del espectro político se suceden los anuncios de nuevas obras en este fin de año 2023 en lo que si hay algo que no para, además de las inauguraciones : la ola de violencia delincuencial sin control continúa llevándose vidas de uruguayos, que algunos simplistas o allegados al poder podrán decir que se trata de asesinatos entre criminales o por motivos vinculados al narco, o como se llamaba hasta hace diez días, «ajustes de cuentas». Se le podrá cambiar el nombre y el título televisivo-periodístico para mantener acuerdos de algún tipo, pero lo que no cambian son los números de las morgues, que dicen que la criminalidad sigue en aumento. Aunque le quieran hacer creer a la población que todos los números de delitos han bajado.
Las proyecciones para el 2024 no son muy auspiciosas en esta materia y como leía en estos días, si bien no hay bala de plata para matar a este fenómeno, tampoco se trata de dejar que todo siga su curso hasta la próxima elección, un fenómeno más conocido como «hacer la plancha», que es lo menos recomendado en estas situaciones.
FV
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Por Natalia Roba, Diario El Observador, Uruguay.
El caso Marset no se va de la agenda mediática en Uruguay y países de la región, sobre todo aquellos vinculados al eje de la hidrovía que conecta las principales rutas fluviales de esta parte sur del continente y que juegan un rol clave en el complejo tablero del narcotráfico.
A las repercusiones políticas y judiciales de la entrega del pasaporte, se suman ahora la negociación que viene manteniendo con autoridades locales por una posible entrega y decisión del narco de salir públicamente en una entrevista que se emitirá en el programa de televisión “Santo y Seña” el próximo domingo 26/11.
Los caminos de Marset conducen a Paraguay pero…

Marset no está requerido en Uruguay sino en Paraguay. Es en el marco de la operación A Ultranza por narcotráfico que Interpol libró la alerta roja para capturarlo. Ello implica que si cayera detenido debería ser entregado a la Justicia paraguaya para ser juzgado en ese país, salvo que en el país donde lo detuvieran tuviera alguna causa pendiente, y ahí es donde se pueden abrir algunas alternativas.
La salida pública de Marset ocurre en momentos en que su abogado, Santiago Moratorio, negocia con las autoridades locales la entrega de algunos familiares y tal vez de él, como habían informado otros medios y pude confirmar con fuentes de Fiscalía y del Ministerio del Interior. Pero, ¿por qué se entregarían en Uruguay? ¿Por qué delitos son requeridos acá?
Tanto Marset como algunos de sus familiares están requeridos en Paraguay, no en Uruguay. Según informó el medio La Diaria días atrás, las negociaciones empezaron por Mauro García Troche, cuñado de Marset, hermano de su esposa, a quien la policía uruguaya intentó detener en agosto de 2023 en una chacra de Empalme Olmos, y por un hermano de Marset, Diego Marset Alba, también requerido por Bolivia.
También estaba contemplada en la alerta roja la esposa de Marset, Gianina García Troche, hasta que este viernes se conoció que se la excluyó del pedido de captura, lo que encendió las alarmas y llevó a la Policía de Paraguay a intervenir el departamento de Interpol de ese país. Sin alerta roja, la mujer podría regresar a Uruguay sin ser detenida, debido a que no tiene causas abiertas ni requerimientos en el país y Paraguay tendría que iniciar un proceso de extradición para juzgarla, lo que puede llevar años.
En la tarde de hoy se restableció la alerta roja de Interpol desde Paraguay luego de ser sancionados y separados del cargo 17 policías vinculados en diferente grado a la inusual medida de levantarle el alerta roja o bandera roja de Interpol. La corrupción y penetración en todos los estratos de la sociedad, los gobiernos y las fuerzas públicas por parte del narcotráfico parece no tener límites.
Ese mismo camino podrían intentar otros familiares y el mismo Marset si llegaran a Uruguay y se inculparan por algún delito cometido acá.
Está el antecedente reciente de su cuñado Sebastián Alberti, quien estaba preso en la cárcel de San José por homicidio pero se fugó y se entregó luego de negociar ser recluido en la zona de narcos del Penal de Libertad.
Sobre Alberti también pesaba una alerta roja de Interpol, pero decidió entregarse en San José y llegó a un acuerdo abreviado por la fuga por una pena de 8 meses. Luego resta que cumpla con el saldo de 5 años y 1 mes por el asesinato.
Si Marset decidió salir públicamente ahora se puede especular con que lo hizo porque tiene definidos sus próximos pasos, o porque sabe que está cercado y al caer.
Por lo que contó Ignacio Álvarez, conductor del programa “Santo y Seña” sobre la entrevista que le hizo Patricia Martín y emitirán el domingo,Marset asegura que está “muy preocupado” por su familia que está viviendo con él (tiene cuatro hijos chicos), que su esposa “no tiene nada que ver”, y que si estuviera separado de su familia intentaría acercarse a ellos y caería.
Recién sabremos más en la entrevista, pero es probable que a partir de sus declaraciones surjan otras novedades.
Los escenarios en Uruguay
Si bien la fiscal de Estupefacientes Mónica Ferrero tiene varias causas en las que indaga vínculos de cargamentos de drogas con Marset, hasta el momento no se ha podido probar su participación en ninguna de ellas.
Desde octubre de 2020 cuando la Justicia aceptó extinguirle la pena por causas de narcotráfico y receptación, no tiene legajo penal abierto en el país.
El fiscal que tiene un caso más firme para inculparlo es Diego Pérez, quien indaga la bomba a la Brigada Antidrogas y la amenaza a la fiscal Ferrero a través de un mensaje de WhatsApp.
El hombre que la amenazó fue condenado con dos meses de prisión. La amenaza fue realizada un día después del atentado a la Brigada Antidrogas con una bomba molotov, por el que varias personas también fueron imputadas.
Pérez está convencido de que la organización que integra Marset, denominada “Primer Comando Uruguayo” y que tiene relaciones estrechas con la organización brasileña Primer Comando de la Capital (PCC), estuvo detrás de ambos delitos, aunque no hay elementos que lo inculpen a él directamente.
Si Marset se entregara en Uruguay y se declarara responsable de esos delitos, podría ser imputado por violencia privada, que castiga al que use violencia o amenazas para obligar a alguno a hacer, tolerar o dejar de hacer alguna cosa, con tres meses de prisión a tres años de penitenciaría.
Si bien se trata de un delito excarcelable le podría permitir ganar unos meses.Distinto sería si fuera inculpado por homicidio, ya que en 2018 estuvo indagado como el principal sospechoso por el homicidio de un amigo suyo con quien se reunió según testigos el día del crimen, pero la fiscal Darviña Viera pidió su sobreseimiento en aquel momento por falta de pruebas. Días atrás, la exfiscal Viera declaró en la investigación administrativa que la Fiscalía lleva adelante para determinar si se perdió un audio de la declaración de Marset.
Otra opción que también se ha manejado es que se lo indague por lavado de activos, ya que muchos familiares de Marset llevan una vida acomodada y ostentan en las redes sociales, o han puesto negocios en Uruguay, lo cual podría configurar lavado si se comprobara que adquirieron bienes con dinero proveniente del narcotráfico.
Sin embargo, fuentes de la Fiscalía de Estupefacientes explicaron que sin una investigación en trámite sobre Marset previa para iniciar en forma paralela la de lavado sería muy difícil iniciarla de oficio. Cuando el delito precedente se comete en el exterior, como se podría prever que ocurrió en este caso, la ley de lavado de activos (19.574) establece en el artículo 37 que el delito precedente debe estar tipificado «en las leyes del lugar de comisión y en las del ordenamiento jurídico uruguayo”, es decir que debe ser delito en ambos países.
También se mencionó que desde enero empezará a regir una disposición de la Rendición de Cuentas que permitirá embargar bienes y cuentas bancarias desde el inicio de la investigación por lavado, pero una indagatoria por ese delito no parece viable por ahora.
Tampoco sabemos si Marset logrará el objetivo de negociar por mejores condiciones y tal vez librarse o dilatar su entrega a Paraguay, pero lo que es seguro es que seguiremos hablando del narco local más famoso por mucho tiempo.