CRONOLOGIA Y OPINION
La dinámica de los desarrollos luego de anunciados los resultados de las elecciones del pasado 28 de julio en Venezuela, han sido cuasi caóticos, desordenados y sobre todo con un gran esfuerzo de desinformar por parte del gobierno y de intentar mostrar las actas con los resultados reales al mundo por parte de la oposición Machado – González que se adjudica la verdadera victoria. Por ese motivo es que atendiendo esta situación, siempre es necesario tomarse un tiempo para realizar análisis y comunicar las realidades con fundamento y comprobación de los hechos.
En este caso, la velocidad es altísima pese a que se observan situaciones similares a elecciones anteriores.
La situación es extremadamente complicada y compleja de manera multifacética y con grandes intereses de grupos de poder que se manejan en la oscuridad pero gobiernan todo el movimiento del tablero latinoamericano, regional y por qué no, global, porque Venezuela es un actor geopolítico estratégico y económico de mucha importancia.
La diplomacia internacional ha movido sus piezas de manera importante; algunos organismos multilaterales internacionales han hecho declaraciones públicas instando al gobierno de Maduro a que satisfaga la demanda por la verdad. Pero todo esto no ha movido al gobierno, más allá de verificarse un refuerzo notorio de las medidas de seguridad física alrededor del Palacio de Miraflores, que a esta altura cuenta con tres o cuatro anillos de seguridad armados.
La proclamación legal de Maduro antes del período previsto, por ejemplo, intentó enviar un mensaje claro a la sociedad y hacia el exterior. El mensaje es que siguen a cargo del país y no se van a ir de manera normal.
La Comisión especial de la OEA fue un fracaso ante los ojos de la comunidad internacional. La UE no se ha expresado claramente como ya hemos explicado. La ONU ha hecho tibias pronunciaciones. Al final, el pueblo venezolano parece quedar nuevamente desamparado.
Los apoyos y denuncias internacionales no se hicieron esperar. Las elecciones en Venezuela han logrado ser uno de los puntos de atención mediática a nivel global estas últimas semanas y en particular luego de las elecciones.
¿Es Venezuela hoy un Estado híbrido, donde la línea entre gobernabilidad y criminalidad se ha desdibujado o incluso ha desaparecido por completo? El inicio de esta evolución se remonta a hace 20 años, cuando el entonces presidente Hugo Chávez estuvo dispuesto a utilizar todos los medios necesarios para aferrarse al poder.
Desde entonces, el país ha presenciado el surgimiento de nuevas generaciones de grupos armados híbridos, que se coordinan y cooperan sistemáticamente con elementos del Estado. En algunas partes de Venezuela, las autoridades ahora gobiernan junto con estos grupos, trabajando de la mano para mantener el control social sobre la población y contrarrestar las amenazas políticas, sociales y económicas. Es el legado de Chávez en todo su esplendor.
Tanto los seguidores del gobierno como la oposición han llamado a salir a las calles para disputar o defender los resultados para el próximo fin de semana.
La historia se repite
Washington, la Unión Europea, Brasil, México y Colombia solicitaron que el gobierno muestre claramente el detalle, urna por urna, de los resultados de la votación. Pero esos países no han dicho, hasta ahora que haya habido fraude. Si dicen irregularidades manifiestas, lo cual es innegable y es cuanto menos extraño declarar un ganador de las elecciones antes de que se conozca el resultado final, como lo hizo el CNE el lunes pasado.
Sectores marxistas, antinorteamericanos o progresistas salieron a defender a Maduro y a acusar a los opositores de golpistas, mientras los librepensadores libertarios se vuelven más enfáticos en declarar que el régimen es una dictadura total.
Las previsiones opositoras, basadas en resultados de encuestas previas hacían proyectar un triunfo y además ya se pronunciaban ante la posibilidad de un fraude, por lo que se convirtieron así en profecías autocumplidas.
Ya se ha visto este cuadro anteriormente por lo que no es nada nuevo. El voto al gobierno es un voto cautivo: todos los trabajadores del sector público y de las empresas estatales venezolanas, más la mayoría de los integrantes de las FFAA y las FFSS y grupos de choque políticos. Mas las «boliburguesía» que goza de las mieles del régimen. La base de votación no es nada desechable.
El gobierno se apresuró a declarar el triunfo y cometió todo tipo de desprolijidades a nivel comunicacional que comenzaron a generar de a poco, un movimiento de violencia urbana primero en la capital y luego a nivel nacional. Fuera de fronteras también se suscitaron protestas frente a las embajadas y representaciones venezolanas en varios puntos del continente.
Por los antecedentes uno debería suponer que la nomeklatura chavista, cualquier sea el resultado electoral, no iba a entregar el poder para salir en avión rumbo a Cuba o algún otro paraíso socialista siglo XXI.
Recordemos todas las amenazas de Washington en ordenar la democracia en Venezuela, hacer un boicot fuerte y decisivo y negociar para encontrarle una salida al tema. Nunca se escaló a ese nivel.
Las sanciones siempre fueron light para seguir generando acuerdos económicos y aprovechar la geopolítica para mantener desunida a Latinoamérica. A más fraccionamiento más poder para EEUU.
Nunca el país del Norte expropió la estructura petrolera estatal venezolana asentada en EEUU, la empresa CITGO, con sede en Houston, que actualmente está embargada por deudas de empresas privadas canadienses y rusas.
Washington no tiene demasiado interés en desplazar a Maduro. Pero claro tampoco puede aceptar un espectáculo bochornoso, del cual todavía no sabemos cómo terminará.
Situación de seguridad. Reporte al 31 de julio, 1900 horas.
*A la hora de este reporte, las protestas sociales se mantienen a nivel nacional.
*La ciudad de Caracas tiene el registro de mayor presencia de manifestantes en las calles.
*En Caracas, se reporta la presencia de vehículos de la Guardia Nacional (GNB) en las calles, principalmente en las zonas barriales.
*En el sector de 23 de enero (Caracas), hay reportes de barricadas para impedir el ingreso vehicular de los organismos de seguridad del Estado.
*En la Av. Francisco de Miranda, Petare (Caracas), se reporta la explosión de una granada fragmentaria. No se reportaron heridos.
*Según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, se registran protestas en 19 de los 23 estados de Venezuela.
*Según los reportes, desde el 29 de julio hasta el 31 de julio de 2024, se han producido 429 detenciones y 17 asesinatos (5 en Caracas, 2 en Zulia, 2 en Yaracuy, 1 en Táchira, 5 en Aragua, 1 en Carabobo,1 en Bolívar).
*No hay cifras oficiales por parte del Gobierno Nacional. Sin embargo, hoy el Fiscal General de Venezuela, Tarek William Saab, en una rueda de prensa acusó a las personas que han salido a manifestar de fingir los asesinatos utilizando «salsa de tomate».
*En Valencia, Carabobo, hay reportes de la prohibición de surtir combustible a motorizados por presuntamente participar en las protestas.
*En mercados y supermercados a nivel nacional, las personas se abastecen de comida de manera preventiva.
*En Maracaibo, Zulia, se reportan intentos de saqueo en locales comerciales.
*El Centro Carter, quien fue observador autorizado por el Gobierno de Venezuela como observador de las elecciones, declaró a través de un comunicado que «la elección presidencial de Venezuela de 2024 no se adecuó a parámetros y estándares internacionales de integridad electoral y no puede ser considerada como democrática».
*La líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, informó hoy en la red social X que «la respuesta del régimen es el asesinato, el secuestro y la persecución. Alertó al mundo sobre la escalada cruel y represiva del régimen».
*El día de hoy, el presidente Nicolás Maduro introdujo un recurso de amparo ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) solicitando que se certifique el resultado de las elecciones del 28 de julio de 2024.
*Se prevé que durante esta noche se mantengan las protestas, así como algunos enfrentamientos entre manifestantes y organismos de seguridad del Estado.
A varios días del acto eleccionario, se reportan al menos 17 muertos en diferentes hechos a lo largo y ancho del país así como un sinnúmero de heridos, ataques incendiarios sobre infraestructuras del estado y dependencias de la fuerza pública, y una movilización muy importante.

A continuación un análisis y proyecciones de las elecciones 2024 Venezuela de InsifghtCrime.org
por Jeremy McDermott29 Jul 2024
Nicolás Maduro se adjudicó otros seis años en el poder tras unas disputadas elecciones, lo que provocará otra oleada migratoria y que Venezuela consolide su posición como centro del crimen organizado regional.
El presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amoroso, declaró que Maduro había ganado las elecciones del domingo con el 51,2% de los votos escrutados, en lo que era “una tendencia aplastante e irreversible”.
El anuncio fue inmediatamente refutado por María Corina Machado, líder de la oposición.
“Ganamos y la victoria ha sido tan abrumadora, tan enorme, que ganamos en todos los estados del país”, dijo en una conferencia de prensa.
El reconocimiento internacional de los resultados es poco probable. Por otro lado, las implicaciones criminales de una continuación del régimen de Maduro son mucho más seguras y predecibles.

Tras estas elecciones, suponiendo que el aparato de seguridad permanezca leal a Maduro y sea capaz de aplastar cualquier resistencia civil, el aislamiento internacional de Venezuela empeorará y vendrán más sanciones.
Este aislamiento va a profundizar la crisis financiera de Venezuela y la dependencia de Maduro de las redes criminales y de las rentas ilegales para mantener a flote su régimen falto de liquidez.
Maduro ya preside un Estado híbrido criminal, en el que se apoya en actores criminales en una suerte de relación simbiótica. Permite que ciertos grupos criminales operen con libertad e incluso algunos son apoyados en territorio venezolano, siempre y cuando estos grupos compartan las ganancias criminales con actores políticos y militares leales, mientras aplastan a la oposición política en sus áreas de influencia.
Este Estado híbrido criminal se consolidará aún más y con él, la importancia de Venezuela en el panorama criminal regional.
Creemos que el control del crimen organizado sobre los recursos y la apropiación de rentas crecerá, y la gobernabilidad puede ser tan difícil que (el régimen de Maduro) tendrá que recurrir a grupos irregulares nacionales y extranjeros para ejercer el control político”, dijo Roberto Briceño-León, profesor universitario y director del Observatorio Venezolano de Violencia.
Algunas proyecciones sobre las consecuencias de estas elecciones en el panorama criminal regional:
1. Una nueva oleada migratoria
Venezuela ya ha visto cómo aproximadamente ocho millones de sus ciudadanos huían del país en busca de oportunidades en el extranjero. Ante otros seis años de gobierno de Maduro, estancamiento económico y represión, más venezolanos optarán por buscar otros horizontes.
Este éxodo sin precedentes del país ya ha provocado la evolución de sofisticadas redes de tráfico de migrantes y trata de personas que explotan y reclutan a refugiados vulnerables y se alimentan de las diásporas venezolanas en toda América Latina y el Caribe. Una de las estructuras criminales más notorias que ha crecido a expensas de la crisis migratoria, al tiempo que ha establecido su presencia en diferentes partes de Sudamérica, es el Tren de Aragua.
2. Más migración a Estados Unidos y, acompañado de nuevos destinos, una nueva evolución del crimen organizado transnacional venezolano
Sudamérica ya ha absorbido a millones de venezolanos y cada vez hay menos oportunidades para los migrantes ahí. Esto ha alimentado, especialmente en los dos últimos años, una oleada de personas que se dirigen hacia el norte, hacia Estados Unidos, una tendencia que seguramente continuará.
Es poco probable que grupos venezolanos como el Tren de Aragua echen raíces fuertes en Centroamérica, como ha pasado en Sudamérica. Esto se debe a que Centroamérica ya cuenta con un abarrotado panorama criminal, así como con rutas migratorias establecidas que operan desde el inicio de las guerras civiles que asolaron la región entre las décadas de 1970 y 1990.
Sin embargo, hay indicios de que criminales venezolanos están estableciendo puntos de apoyo en Estados Unidos, incrustados en las diásporas venezolanas, especialmente entre los migrantes cuya situación legal es incierta, lo que los hace muy vulnerables a la explotación por parte del crimen organizado.
3. Mayor dependencia de los intermediarios internacionales ilegales del petróleo
Venezuela se asienta sobre algunas de las reservas de petróleo más extensas fuera del Medio Oriente, y aunque la incompetencia y la falta de inversión han obstaculizado la producción, que llegó a superar los tres millones de barriles de petróleo al día, el país todavía produce algo más de 800.000 barriles diarios.
Hace tiempo que pesan sanciones sobre la industria petrolera venezolana, pero aún así el régimen ha sido capaz de mover cantidades significativas de crudo, primero recurriendo a aliados como Irán, Rusia y China, y después a diversas redes criminales internacionales capaces de eludir las sanciones.
4. Mayor dependencia de las redes de contrabando de oro
Al igual que el petróleo, Venezuela tiene importantes yacimientos de oro, y el régimen de Maduro ha dependido de actores criminales para extraer este mineral, y de redes internacionales de contrabando para venderlo en los mercados internacionales, disfrazando su origen y esquivando así las sanciones.
5. Creciente influencia en el comercio mundial de cocaína
Venezuela necesitará encontrar otras formas de obtener las divisas que necesita desesperadamente y el comercio de cocaína ofrece ingresos significativos. El tráfico de cocaína a través de Venezuela no es nada nuevo.
Sin embargo, la evolución del país no solo como punto de tránsito, sino como productor, lo es. Las plantaciones de coca están surgiendo a lo largo de la frontera con Colombia, con cultivos registrados en al menos tres estados venezolanos, y los rebeldes colombianos han establecido una sofisticada infraestructura de narcotráfico en estas zonas, con la bendición del régimen de Maduro.
Una mayor implicación en el creciente comercio mundial de cocaína podría ofrecer a Maduro un salvavidas económico, además de inundar de drogas a unos Estados Unidos hostiles.
6. El fatal debilitamiento de la estrategia de paz en Colombia
El presidente de Colombia y aliado de Maduro, Gustavo Petro, ha elaborado un ambicioso plan para poner fin al conflicto civil que dura ya seis décadas, convirtiéndolo en una de sus iniciativas estrella. Bautizada como “Paz Total”, Petro está negociando con dos grupos que tienen profundas raíces en Venezuela, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la Segunda Marquetalia, un grupo disidente nacido de las ya desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Ambos grupos cuentan con una parte significativa de su membresía en Venezuela, junto con una infraestructura logística y de obtención de ingresos crucial. Con la perspectiva de otros seis años de protección por parte del régimen de Maduro, es poco probable que estos dos grupos firmen algún acuerdo de paz con el gobierno colombiano a menos que se acuerden unos términos muy generosos (y, por tanto, políticamente inaceptables).
Así pues, es probable que veamos no solo una presencia continuada de estos grupos en el panorama criminal colombiano, sino su fortalecimiento.
7. Una mayor regulación gubernamental de las economías criminales y de los actores que las gestionan
El resultado de lo anterior será no sólo la consolidación del Estado híbrido criminal venezolano, sino una mayor regulación de los grupos criminales en lo que el destacado periodista y analista de seguridad Javier Mayorca describió como una forma de “Pax criminal”.
“Entonces, esto implica que Maduro en un eventual nuevo periodo, él tendría que continuar con esa línea (de Pax criminal) un poco rechazando aquellos grupos que ejercen abiertamente la violencia…. y buscando cierta normalización”, dijo.
Esta “normalización” podría implicar un crimen organizado cada vez más incrustado en el Estado, regulando y dirigiendo las economías criminales desde dentro del régimen de Maduro, buscando maximizar las ganancias criminales para sostener una administración hambrienta por la falta de opciones legales.