| El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, decretó la ley marcial en la noche del martes 3 de noviembre, pero revocó su decisión tras la oposición unánime de la Asamblea Nacional. Los diputados tuvieron que eludir el bloqueo de los militares, que impedían el acceso al Parlamento. ¿Qué pasó? Es la primera vez que se decreta la ley marcial en Corea del Sur durante la democracia. Confiere poderes excepcionales al Ejército, prohíbe las actividades políticas y otorga el control de los medios al Gobierno. La última vez que se invocó fue en 1979, tras el asesinato del expresidente Park Chung-hee. Se ha usado en trece ocasiones. Yoon acusó a la oposición de actividades antiestatales y simpatizar con Corea del Norte. Su anuncio llegó después de que el opositor Partido Democrático, con mayoría en el Parlamento, aprobara recortar el proyecto de presupuestos. El PD también quería destituir a tres fiscales por no presentar cargos contra la primera dama, acusada de corrupción.Yoon revocó su decisión tras el rechazo de la Asamblea Nacional. El Parlamento convocó una sesión de urgencia para levantar la ley marcial. Solo acudieron 190 de los 300 legisladores, pero todos apoyaron la medida, incluidos los miembros de su partido. La Constitución obliga al presidente a levantar la ley marcial si la Asamblea lo exige.La oposición ha anunciado su intención de destituir y procesar a Yoon por alta traición. Está previsto que el proyecto de ley sobre su destitución se vote en un plazo de 72 horas. Entretanto, altos cargos del Gobierno han ofrecido su dimisión, entre ellos su jefe de gabinete. La mayoría del Ejecutivo se opuso a declarar la ley marcial.La península de Corea es una de las regiones más calientes del mundo. Su geopolítica ha estado marcada por las tensiones entre Corea del Norte y Corea del Sur y las disputas entre potencias. |
| El intento de autogolpe de Yoon responde a su delicada posición interna. El presidente ganó por la mínima las elecciones en 2022 y ha gobernado en minoría durante todo su mandato. Esa debilidad se afianzó tras las elecciones legislativas de abril. Además, su popularidad se había desplomado tras varias acusaciones por corrupción. El abuso de la ley marcial refleja el pasado autoritario de Corea del Sur. Hasta 1987, la historia del país ha estado marcada por los golpes de Estado y las dictaduras militares. Del mismo modo, las acusaciones contra Yoon ilustran otro mal endémico del país: la corrupción. El líder de la oposición, Lee Jae-Myong, también está investigado. Corea del Sur es un aliado tradicional de Estados Unidos en Asia-Pacífico. Washington mantiene 28.000 soldados y varias instalaciones militares allí, incluida su mayor base en el extranjero. Seúl es la décima economía del mundo y un socio estratégico clave para Estados Unidos a la hora de contener a China y Corea del Norte en la región. La inestabilidad política en Corea del Sur favorece a Corea del Norte. Las tensiones entre ambos países se incrementaron en octubre después de que Pionyang acusara a Seúl de enviar drones a su territorio. Los ensayos militares de Corea del Norte y su creciente colaboración con Rusia han acelerado la escalada. |
| La presidencia de Yoon Suk-yeol está prácticamente sentenciada. Tras su fallido autogolpe, la oposición promoverá un proceso de impeachment contra él. Para que prospere, necesita 200 escaños, ocho más de los que tiene en la Asamblea. Sin embargo, es probable que logre el apoyo de varios diputados del partido gobernante.Si el Tribunal Constitucional confirma la destitución de Yoon, Corea del Sur celebrará elecciones anticipadas. La corte tendrá seis meses para ratificar el impeachment. Esto ya sucedió en 2017 tras la destitución de Park Geun-hye. El líder opositor, Lee Jae-myong, sería el gran favorito en unos comicios anticipados.La situación en Corea del Sur alentará a Corea del Norte a desestabilizar a su enemigo. Pionyang podría aprovechar esta crisis y la salida de Joe Biden para lanzar nuevos globos o ataques cibernéticos selectivos. También usará este episodio para desacreditar la legitimidad democrática de Seúl y promocionarse como un régimen más estable. |
3 diciembre 2024, de BBC News
Pocas horas después de sorprender a su país y al mundo este martes con una declaración de ley marcial que desató protestas e incertidumbre, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, anunció el levantamiento de la medida.
En un mensaje televisado, el mandatario dijo que derogaría esta decisión en cuanto lograra reunir al número requerido de miembros del gabinete para ello.
Y así lo hizo poco después.
La ley marcial implica que las autoridades militares asumen funciones extraordinarias y de gran parte del gobierno, así como la suspensión de algunas libertades públicas.
Yoon había anunciado este martes su aplicación, argumentando que buscaba «proteger el orden constitucional democrático» de las «fuerzas pronorcoreanas» que, según dijo, operan en el país.
El inesperado anunció disparó la tensión en Corea del Sur por la reacción ante lo que muchos en el país interpretaron como un giro al autoritarismo impuesto unilateralmente por Yoon.
Una medida de este tipo no había sido impuesta en ese país desde hace más de 40 años.
El Parlamento, controlado por la oposición, se reunió de urgencia y aprobó en una apresurada votación bloquear el decreto de emergencia y la ley marcial, a la que se oponían tanto dirigentes de la oposición como del partido del presidente.
A pesar de ello, de acuerdo con la televisión del Estado, el ejército dijo que la ley marcial estaría vigente hasta que el estado de emergencia no fuera levantado por el presidente.
En los alrededores del Legislativo, cuyas actividades deberían quedar suspendidas al entrar en efecto la ley marcial, se concentraron personas para protestar contra la decisión de Yoon. Se escucharon gritos en contra de la ley marcial y la policía hizo sonar sus sirenas.
Efectivos militares entraron en el Parlamento y se vivieron momentos de confusión, pero, de acuerdo con declaraciones del presidente de la Cámara citadas por la agencia local de noticias Yonhap, las tropas desalojaron el edificio.
Más tarde, la multitud congregada en torno al Parlamento celebró cuando Yoon anunció su intención de dejar sin vigor la medida, según informó AFP.
Los manifestantes, no obstante, señalaron que no abandonarán el lugar hasta que todas las fuerzas de seguridad desplegadas allí se marchen.
El inesperado movimiento del mandatario surcoreano llevó a la pregunta de qué lo impulsó a adoptar una decisión tan drástica.
Después de haber perdido el control del Parlamento este año, el gobierno vio cómo la aprobación de leyes e iniciativas socavaron su poder. Gobierno y oposición están también enfrentados ahora por la aprobación de un nuevo presupuesto nacional.
Y cuando Yoon anunció la ley marcial, sus detractores le acusaron de recurrir a una táctica antidemocrática, invocando un falso motivo de seguridad nacional, para contener a la oposición.
La reacción
El anuncio de la retirada de la declaración de ley marcial por parte del presidente surcoreano generó sorpresa y perplejidad entre legisladores de ese país, que se muestran incrédulos sobre cómo Yoon pudo haber tomado una medida tan drástica y, luego, retirarla con tanta facilidad.
Entre los parlamentarios de la oposición parece haber consenso en torno a la idea de que el mandatario debe renunciar ahora al cargo o ser sometido a un impeachment.
La aplicación de la ley marcial había sido rechazada tanto por la oposición como por destacados dirigentes del oficialismo.
Luego de que fue anunciada, Lee Jae-myung, líder del principal partido de la oposición, el Partido Democrático, convocó una reunión de urgencia del Parlamento el mismo martes por la noche para votar contra la ley marcial y dejarla sin efecto.
Pero, como mostraron las imágenes de televisión, vehículos policiales impidieron el acceso al edificio del Parlamento en Seúl.
Allí aparecieron grupos de manifestantes que al grito de «No a la ley marcial» se enfrentaron con los policías desplegados junto al edificio.
Los diputados lograron finalmente reunirse y votar en contra del decreto de emergencia aprobado por el presidente.
Cómo se llegó hasta aquí
La oposición surcoreana obtuvo una contundente victoria en las elecciones de abril.
Desde entonces, el gobierno no pudo aprobar las leyes que quería impulsar y se vio obligado a conformarse con vetar las aprobadas por la oposición.
Yoon es presidente desde 2022. Forma parte del Partido del Poder Popular y ganó las elecciones presidenciales al derrotar a su oponente, Lee Jae-myung, por sólo 0,7 puntos porcentuales. Fue la elección más reñida desde que Corea del Sur inició elecciones directas en 1987.
Al mismo tiempo, la popularidad de Yoon cayó en medio de escándalos de corrupción. Uno de ellos implica a la primera dama, que supuestamente aceptó un bolso de Dior como regalo.
El mes pasado Yoon tuvo que disculparse en televisión y anunció que crearía una oficina para supervisar las actividades de la primera dama, aunque rechazó la comisión de investtigación que la oposición le venía reclamando.
En el último giro de los acontecimientos, la oposición recortó el presupuesto del gobierno, dejando al presidente sin apenas margen de maniobra, ya que la ley del presupuesto no puede ser vetada.
La mayoría opositora que controla el Parlamento también inició los trámites para destituir a varios ministros.
El anuncio del establecimiento de la ley marcial es el último y extremo capítulo de un pulso que enfrenta a Corea del Sur a su más grave crisis institucional de su historia reciente.
Fernando Vaccotti 