Israel-Hamás, un acuerdo difícil y esperado

Contexto

El alto al fuego entre Israel y Hamás, anunciado el jueves y mediado por Catar, Estados Unidos y Egipto, se concretará mañana domingo 19 de agosto tras un crucial voto en el gabinete israelí que tomó cinco horas de debate.

La aprobación fue alcanzada con 24 votos a favor y ocho en contra, incluyendo la resistencia de algunos ministros ultranacionalistas y del Likud (el partido del primer ministro, Benjamín Netanyahu). 

El acuerdo, firmado en Doha, supera diferencias de última hora y representa un avance hacia la liberación de rehenes y presos, así como el inicio de una tregua. Pero los opositores israelíes no lo ven con buenos ojos. Para ellos, la salida no es diplomática, y si este acuerdo se cumple, «triunfaría» Hamás al no ser derrotado por completo a través del uso de la fuerza.

Mapa Medio Oriente

El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este lunes que el acuerdo entre ambas partes estaba a punto de concretarse. De esa manera, el alto al fuego en Gaza pondría fin a más de un año de combates.
El acuerdo tuvo una primera aprobación para luego estancarse debido a un cambio en las pretensiones de Hamás, para posteriormente concretarse luego de la aprobación por parte de Israel hace menos de 24 horas.
El próximo domingo está previsto que inicie el alto al fuego entre Israel y Hamás, que pondría fin a una campaña de violencia iniciada en octubre de 2023 y que ha resultado en decenas de miles de muertes y desplazamientos forzosos más allá de provocar cambios importantes en el balance de poder y la geopolítica del Medio Oriente.

Un acuerdo que le viene bien a los inquilinos de la Casa Blanca

Cada presidente tenía su propio interés en resolver el asunto antes de la toma de posesión.
Para Biden, el acuerdo representa una reivindicación final de su mandato, lo que él espera es que sea el final de la guerra más mortífera de la historia del conflicto palestino-israelí, al tiempo que libera del cautiverio tanto a estadounidenses como a israelíes.
Para Trump, el acuerdo, por ahora retira un asunto importante de la mesa en el comienzo de su segundo mandato, liberándolo para dedicarse a otras prioridades y haciendo sentir su innegable peso político a nivel internacional en la previa del comienzo formal de su mandato.

Video sobre acuerdo

El jueves por la noche aún había cierta incertidumbre pues después de las celebraciones iniciales tras anunciarse el acuerdo, se registraron enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y el grupo militante.
El gobierno de Benjamín Netanyahu también se encontraba dividido previo a la ratificación del cese de hostilidades.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, expresaba confianza en que se concretaría la paz.
Los contratiempos del jueves subrayaron la volatilidad de la tregua y suscitaron temores de nuevos retrasos.

Finalmente se logró un acuerdo.

DETALLES
Israel y Hamás ultiman un acuerdo de tres fases.
En la primera, se establecería un alto al fuego, la retirada parcial del Ejército israelí y la liberación de 33 rehenes israelíes a cambio de un número aproximado a los mil prisioneros palestinos.
En la segunda, se completaría la retirada y negociarían la liberación del resto de cautivos vivos. Se cree que aún quedan 100 rehenes en Gaza.
Todos los intentos de acuerdo han fracasado hasta ahora.
Durante estos meses, Hamás condicionó el pacto al fin de la guerra y a la retirada israelí de Gaza.
Por el contrario, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, siempre ha mantenido que no acabaría con el conflicto hasta erradicar a la organización islamista.
Si todo sale según lo que han planeado los mediadores, el próximo domingo 19 de enero empezaría una tregua inicial de 42 días y el intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos.
Así, el alto al fuego empezaría antes del 20 de enero, fecha en que el presidente electo Donald Trump asumirá el cargo.

Un cambio de situación
La inminente llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha acelerado las negociaciones.

El presidente electo de Estados Unidos amenazó con desatar un “infierno” en Oriente Próximo si Hamás no liberaba a los rehenes israelíes antes de su investidura el próximo lunes 20 de enero.


La ultraderecha israelí ha expresado su oposición al acuerdo. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, afirmó en X que este pacto sería una “catástrofe” para la seguridad de Israel.
Del mismo modo, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, volvió a amenazar ayer con abandonar el Gobierno si Netanyahu aceptaba un alto al fuego.


La guerra Israel – Hamás ha modificado sin duda la geopolítica del Medio Oriente.
El acuerdo de alto al fuego en Gaza es un claro gesto de Netanyahu hacia Trump.
El republicano quiere estabilizar el Medio Oriente para reanudar la normalización de relaciones entre Israel y el mundo árabe. Su ambición es lograr un pacto entre Israel y Arabia Saudita, buscar un nuevo acuerdo nuclear con Irán y optar al Premio Nobel de la Paz.


Su gestión de la guerra en la Franja ha afectado su imagen entre los estadounidenses y en especial al Partido Demócrata. El acuerdo permitiría maquillar débil legado en política exterior, marcado por la retirada de Afganistán, la guerra de Ucrania y la inestabilidad en el Medio Oriente.
El pacto refleja la vulnerabilidad de Hamás.
El debilitamiento de Irán y Hezbollah -sus principales aliados- y las amenazas de Trump le obligan a aceptar una tregua.
El alto al fuego también le permitiría rearmarse y ganar popularidad entre los palestinos con la liberación de algunos presos.

El acuerdo deja a la ultraderecha israelí en una encrucijada.
Este pacto implicaría renunciar a sus líneas rojas: eliminar a Hamás y ocupar Gaza. Sin embargo, tampoco les interesa derrocar al Gobierno, teniendo en cuenta la posibilidad de que Netanyahu pacte con los partidos centristas o de que Trump apoye sus planes para anexionar Cisjordania.

EXPECTATIVAS
El acuerdo de alto al fuego en Gaza está más cerca que nunca y de hecho se ha publicitado ampliamente en las últimas 48 horas el alcance de este, luego un obstáculo político y posteriormente la aprobación por parte de Israel. Debería entrar en vigencia en menos de 24 horas.
Sin embargo, su implementación planteará dudas como la retirada de las tropas israelíes o el retorno de los refugiados palestinos al norte de la Franja.

Otra incógnita será la administración de la Franja de Gaza tras el conflicto.
El alto al fuego ayudará a reanudar la normalización de relaciones entre Israel y el mundo árabe.

Es probable que las monarquías del Golfo lideren la reconstrucción de Gaza y de Siria a cambio de estabilizar la situación en el Medio Oriente.

El cese de las hostilidades en Gaza permitirá a Trump desarrollar sus planes en el Medio Oriente.
La prioridad del presidente electo de Estados Unidos será reactivar las conversaciones entre Israel y Arabia Saudita para lograr revivir el acuerdo que estaba a punto de alcanzarse previo al ataque de octubre de 2023.
Asimismo, es probable que Trump intente aprovechar la situación para negociar un nuevo acuerdo nuclear con Irán.

Los acuerdos con Hamás y los países árabes amenazarán la continuidad del Gobierno israelí.
Si Israel normaliza relaciones con Arabia Saudita, es probable que el primer ministro Benjamín Netanyahu tenga que renunciar a la anexión de Cisjordania.
A medio plazo, sus tensiones con la ultraderecha forzarán una nueva coalición o un adelanto electoral.

BONUS: EL ACUERDO
¿Qué incluye el acuerdo?
El acuerdo de alto al fuego comenzaría con una fase inicial de seis semanas de duración. Implicaría la liberación de 33 rehenes y cientos de prisioneros palestinos y permitiría la entrada en Gaza de 600 camiones diarios con ayuda humanitaria.
Al principio de la primera fase, Israel tendría que desplazar sus fuerzas hacia el este y, en el séptimo día, los palestinos desplazados en el sur de Gaza podrían empezar a regresar al norte del territorio.
Cientos de miles de palestinos del sur de Gaza han vivido durante más de un año en tiendas de campaña, refugios improvisados, casas alquiladas y apartamentos de familiares. Es muy probable que muchos de los que planean regresar al norte se encuentren con que sus casas y barrios han sido destruidos, en especial los residentes de la ciudad de Jabalia.

Según el acuerdo provisional, durante la fase inicial se instalarían en Gaza un mínimo de 60.000 viviendas provisionales y 200.000 tiendas de campaña.
Para el día 16 de la primera fase, comenzarían las negociaciones sobre la segunda fase del acuerdo, especialmente los detalles relacionados con el intercambio de rehenes y prisioneros palestinos. La segunda fase también duraría seis semanas.
¿Quién será liberado?
Si se aplica, el alto al fuego permitiría liberar a los rehenes retenidos en Gaza y a los prisioneros palestinos en Israel. Se cree que unos 100 rehenes siguen en Gaza, aunque las autoridades israelíes creen que unas 35 de esas personas han muerto.
Entre los 33 rehenes que se liberarán en la primera fase figuran mujeres y niños, hombres mayores de 50 años y personas enfermas o heridas.
El acuerdo exige que Hamás libere a tres mujeres rehenes el día 1, a cuatro más el día 7 y a 26 más en las próximas cinco semanas. A cambio, Israel debe liberar a varios presos palestinos por cada rehén, incluidos algunos que cumplen cadena perpetua en algunos casos.
¿Cuál es el estatus del acuerdo?
El gabinete de seguridad de Israel aprobó el acuerdo el viernes, y se esperaba que el gabinete en pleno se reuniera más tarde ese mismo día para darle luz verde. Después, el acuerdo entra en vigor el domingo.
Algunos miembros de línea dura del gobierno israelí se han opuesto al acuerdo, amenazando la viabilidad de su coalición.
El jueves, Itamar Ben-Gvir, ministro de Seguridad Nacional de Israel, de extrema derecha, anunció que su partido dimitiría de la coalición de Netanyahu si el gabinete aprobaba el acuerdo de alto al fuego. La medida amenaza con desestabilizar el gobierno en un momento crítico, pero no debería impedir, por sí misma, que el acuerdo sobre Gaza siga adelante.
Los críticos con el gobierno de Netanyahu, incluidas muchas de las familias de los rehenes retenidos en Gaza, han acusado en repetidas oportunidades al primer ministro de sabotear los esfuerzos previos para alcanzar un acuerdo con el fin de preservar su coalición -la más derechista y conservadora en lo religioso de la historia de Israel- y permanecer en el poder.
¿Los combates continúan?
Sí.
Los ataques mortales han continuado desde que se anunció el acuerdo de alto el fuego. La Defensa Civil Palestina, un servicio de emergencia, dijo el viernes que los ataques israelíes habían matado al menos a 101 personas desde que se anunció el acuerdo. Las afirmaciones no pudieron verificarse de forma independiente.
El jueves, el ejército israelí dijo en un comunicado que había atacado 50 objetivos en toda la franja de Gaza durante el último día. Entre los objetivos había militantes de Hamás y la Yihad Islámica, sus complejos, lugares de almacenamiento y fabricación de armas y puestos de lanzamiento y observación.
¿Por qué avanzaron las conversaciones?
Las conversaciones también han cobrado impulso desde que Israel alcanzó un acuerdo de alto al fuego por separado con el grupo militante libanés Hezbollah, que comenzó a lanzar cohetes contra Israel inmediatamente después del ataque dirigido por Hamás en octubre de 2023. Disminuido y parcialmente desmantelado en todo sentido por su creciente conflicto con Israel, Hezbollah pactó un alto al fuego con ese país en noviembre, acuerdo que contribuyó a aislar a Hamás.

Fuentes : EFE, New York Times, EOM.org entre otras.

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Autor: Fernando Vaccotti

Former Field Security Officer OIM AMCA Venezuela. Consultor Privado en FV Consulting. Experto en Seguridad Internacional. Security Consulting Services & Solutions. Consultor Experto en Seguridad WFP (Programa Mundial de Alimentos ONU). Field Security Officer en OIM ONU -Migración. Soluciones en Seguridad Multidimensional. Pensando soluciones fuera de la caja. Out of box thinking.

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