América Latina al borde: cuando el poder criminal reemplaza al Estado

Como investigador y autor de obras sobre crimen organizado y seguridad en América Latina, considero fundamental dar visibilidad a voces que, como la de Johan Obdola, advierten con crudeza sobre el colapso institucional y el avance del poder criminal en nuestra región. La presente traducción y adaptación busca acercar este análisis a los lectores hispanoparlantes, en un momento en que los hechos superan la ficción y la urgencia se vuelve norma.

Obdola no dramatiza: describe. Lo que plantea es incómodo, pero necesario. Porque entender que el crimen ya no solo se enfrenta, sino que muchas veces gobierna, es el primer paso para recuperar lo que estamos perdiendo: la República, la justicia y el futuro.

Fernando Vaccotti

América Latina al borde: cuando el poder criminal reemplaza al Estado

Por Johan Obdola | Adaptación y traducción: Fernando Vaccotti

Publicado originalmente en LinkedIn el 8 de junio de 2025

Introducción

En un artículo contundente, Johan Obdola —experto internacional en seguridad e inteligencia— advierte sobre el avance del crimen organizado en América Latina hasta el punto de reemplazar al Estado. Lo que alguna vez fueron estructuras paralelas ahora ocupan el centro del poder. A continuación, el análisis completo.

La normalización del terror: una región atrapada en su propia sombra

La violencia, la corrupción y la impunidad ya no son síntomas aislados en América Latina. Se han convertido en los pilares de un nuevo orden regional. Desde México hasta Argentina, el crimen organizado ha dejado de ser un actor subterráneo para transformarse en parte activa —y en ocasiones dominante— del sistema político y económico.

Democracias vaciadas: cuando votar no alcanza

En gran parte de la región, las democracias han sido vaciadas de contenido real. Los procesos electorales se usan como fachadas de legitimidad mientras el verdadero poder se negocia entre élites corruptas y redes criminales. Venezuela, Nicaragua y Haití representan casos extremos, pero el fenómeno se replica con matices en Colombia, Ecuador, Perú, México, Brasil y más.

Estados paralelos: justicia, seguridad y servicios a cargo de cárteles

Las bandas criminales no solo extorsionan o trafican. Sustituyen al Estado. Controlan barrios, proveen alimentos y hasta aplican su propia justicia. Allí donde el Estado no llega —o no quiere llegar—, los grupos criminales ofrecen un orden alternativo: brutal, pero eficaz. La ciudadanía, sin alternativas reales, termina dependiendo de ellos.

Haití como espejo y advertencia

El caso haitiano es el extremo visible de un proceso que podría replicarse: el colapso total del Estado. En Haití, las bandas superaron al gobierno, las fuerzas del orden fueron sobrepasadas y no hay instituciones capaces de garantizar ni lo más básico. Otros países del Caribe y Centroamérica ya sienten el impacto de esta descomposición.

Alianzas globales del crimen: tecnología, terrorismo y redes transcontinentales

El crimen organizado latinoamericano no opera solo. Colabora con mafias de Europa del Este, redes terroristas del Medio Oriente y estructuras criminales en África y Asia. Utilizan criptomonedas, redes sociales y tecnología militar. Desde el tráfico de armas hasta el fentanilo, sus operaciones ya afectan directamente a EE.UU., Canadá y Europa.

Fracaso de la cooperación regional: organismos cómplices o impotentes

Instancias como la CELAC, UNASUR y la propia OEA no han estado a la altura. Algunos de sus integrantes están cooptados por los mismos regímenes corruptos que facilitan el avance del crimen. La “unidad latinoamericana” se ha vuelto más un eslogan que una realidad operativa frente a la amenaza criminal.

Ciudadanía y resistencia: la última línea de defensa

Para Obdola, la única posibilidad de cambio reside en una ciudadanía activa, informada y legalmente empoderada. La sociedad debe dejar de aceptar la impunidad como regla y exigir responsabilidades a sus gobernantes. No se trata solo de votar, sino de fiscalizar, denunciar y movilizarse.

Conclusión: ya no es una advertencia, es un hecho

“Ya no se pregunta si el poder criminal reemplazará al gobierno democrático en América Latina. Ya lo ha hecho.”

Con esta frase, Johan Obdola cierra su artículo. América Latina no está entrando en un período oscuro: ya se encuentra en él. Si no se actúa pronto, el Estado de derecho quedará relegado a una pieza de museo.

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Autor: Fernando Vaccotti

Former Field Security Officer OIM AMCA Venezuela. Consultor Privado en FV Consulting. Experto en Seguridad Internacional. Security Consulting Services & Solutions. Consultor Experto en Seguridad WFP (Programa Mundial de Alimentos ONU). Field Security Officer en OIM ONU -Migración. Soluciones en Seguridad Multidimensional. Pensando soluciones fuera de la caja. Out of box thinking.

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