De Infobae.com
El líder religioso Nasser Makarem Shirazi emitió una fatwa luego de que Teherán acusara al presidente estadounidense y a altos funcionarios israelíes de “amenazar” al líder supremo Ali Khamenei.
El líder religioso hizo su pronunciamiento luego de que se le preguntara cómo deberían responder los musulmanes a las “repetidas amenazas” del presidente estadounidense Donald Trump y las autoridades israelíes contra el líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, y otros importantes clérigos chiítas, según reportaron las agencias estatales IRNA y Mehr News, en lo que Irán interpreta como un intento de desestabilización de su liderazgo religioso y político.
El líder religioso hizo su pronunciamiento luego de que se le preguntara cómo deberían responder los musulmanes a las “repetidas amenazas” del presidente estadounidense Donald Trump y las autoridades israelíescontra el líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, y otros importantes clérigos chiítas, según reportaron las agencias estatales IRNA y Mehr News, en lo que Irán interpreta como un intento de desestabilización de su liderazgo religioso y político.
Desde el año 2020, cuando fue abatido Qassem Soleimani, ex comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, en un ataque con drones de EEUU, el presidente norteamericano es blanco de constantes amenazas por parte del régimen de los ayatolás.
En esa línea, Shirazi instó a los musulmanes a responder con un “castigo severo”. Asimismo, instó a los musulmanes de todo el mundo a oponerse con firmeza a tales amenazas, asegurando que quienes sufran dificultades por ello serán considerados muyahidines. No obstante, la nueva fatwa introduce una dimensión explícitamente religiosa y geopolítica, al equiparar amenazas de líderes extranjeros a una ofensiva contra el Islam chiita.
Análisis por Fernando Vaccotti
La fatwa del ayatolá Makarem Shirazi no es sólo una declaración religiosa: es un acto político con peso legal en Irán.
En una reciente declaración, el gran ayatolá Nasser Makarem Shirazi -una de las principales autoridades religiosas del islam chiita- emitió una fatwa contundente: toda persona o régimen que amenace al líder supremo de Irán, Ali Khamenei, o a las figuras religiosas conocidas como marjas, será considerado “enemigo de Dios” y culpable del delito de moharebeh.
Esta afirmación no es menor. En el contexto iraní, las palabras de una figura como Makarem Shirazi tienen consecuencias reales y letales. La fatwa, un edicto religioso dentro del islam, puede tener efectos legales inmediatos en un país donde la ley religiosa es también ley del Estado.
Para comprender el alcance de esta declaración, es clave conocer tres conceptos centrales del islam chiita:
1. Fatwa (فتوی): es una opinión jurídica emitida por una autoridad religiosa sobre un tema específico. En Irán, donde la teocracia gobierna, estas opiniones pueden volverse obligatorias.
2. Marja (مرجع تقلید): es la máxima autoridad religiosa del chiismo duodecimano. Los marjas son figuras de emulación para millones de fieles. Criticar o amenazar a uno de ellos es considerado sacrilegio y subversión.
3. Moharebeh (محاربة): significa literalmente “hacer la guerra contra Dios”. En la legislación penal islámica de Irán, este delito se aplica contra quienes desafían al Estado, y puede ser castigado con la muerte, amputaciones o el exilio.
Esta declaración llega en un momento de alta tensión regional, donde el liderazgo iraní busca blindarse frente a amenazas externas e internas. Equiparar cualquier crítica o amenaza con una “guerra contra Dios” es una forma extrema de blindaje institucional.
En el Irán de hoy, religión y política están fusionadas al punto de que disentir puede equivaler a una condena religiosa con consecuencias penales. Esta instrumentalización de la fe refuerza el carácter autoritario del régimen y pone en peligro derechos humanos fundamentales.
El uso del concepto de moharebeh para criminalizar la disidencia ha sido documentado por múltiples organismos internacionales de derechos humanos. Su utilización masiva tras las protestas de 2009, 2019 y 2022 demostró que no se trata de un concepto simbólico, sino de una herramienta represiva.
Esta nueva fatwa debe entenderse como una advertencia: cualquier crítica al líder supremo o al clero será tratada no solo como traición política, sino como herejía y terrorismo. En Irán, la “enemistad con Dios” es la fórmula perfecta para silenciar al disidente.
Fuentes y referencias útiles:
Código Penal Islámico de Irán (Artículos 279 a 284), el cuál define moharebeh y sus penas.
Corán 5:33: Base doctrinal del delito.
Informe de Human Rights Watch e Iran Human Rights: Documentan la aplicación arbitraria del cargo de moharebeh.
“Velayat-e Faqih” de Jomeini: Justificación teológica del liderazgo supremo.
Fernando Vaccotti 