Actualización de conflictos globales y respuestas

Lo último al 22/09

  1. Ataques en el sur del Líbano / Hezbollah
    1. Un ataque con dron israelí en Bint Jbeil, sur del Líbano, mató a cinco personas, entre ellas tres niños. Cuatro de los fallecidos son ciudadanos estadounidenses, según el parlamento libanés, algo que el gobierno de EE.UU. todavía está investigando. AP News+1
    Hezbollah ha advertido que los bombardeos israelíes casi diarios sobre áreas civiles están minando el cese del fuego vigente. AP News
  2. En Gaza: Nuevas ofensivas y hospitales en crisis
    1. Israel ha ordenado evacuar el Hospital Jordano en Gaza City, donde permanecen centenas de pacientes y familias. Se teme que esta acción presagie una ofensiva terrestre mayor. AP News
    1. Un ex general israelí señalado: los campamentos de refugiados centrales de Gaza (como Nuseirat y Bureij) podrían ser los siguientes objetivos militares tras consolidar controles en la Ciudad de Gaza. The Guardian
  3. Doha y las consecuencias diplomáticas
    1. Aunque aún no hay confirmación pública de muertes clave dentro de la cúpula de Hamás tras el ataque en Doha, Hamas afirma que sus líderes sobrevivieron, mientras Catar y otros países árabes condenan la operación, acusando a Israel de violar la soberanía qatarí. Al Jazeera+2Atlantic Council+2
    1. Netanyahu advirtió la posibilidad de nuevos ataques en Qatar, lo cual genera tensión dentro del Golfo sobre la seguridad, límites de soberanía y la relación con EE.UU. CBS Noticias
  • Venezuela y el Caribe: tensión al alza
    • EE.UU. realizó múltiples ataques a barcos que presuntamente transportaban droga, vinculados al Cartel de los Soles o grupos asociados. Un bote con 11 personas fue destruido; otro con 3; hay incertidumbre sobre pruebas y jurisdicción. Venezuela denuncia una “guerra no declarada”. The Washington Post+2Al Jazeera+2
    • En respuesta, Venezuela ha lanzado ejercicios militares en la isla La Orchila, que incluyen tácticas navales, aéreas, guerra electrónica, y dron vigilancia/submarinos. El País+1
    • Maduro considera estas acciones de EE.UU. agresiones múltiples: militar, política y diplomática. Reuters
  • Mercados y diplomacia
    • Los precios del petróleo están subiendo ligeramente, con primas de riesgo relacionadas con posibles interrupciones logísticas desde Medio Oriente y rutas marítimas amenazadas.
    • Diplomáticamente, casi 5-6 naciones europeas se han mostrado más activas en reconocer a Palestina o condicionar relaciones con Israel ante nuevas ofensivas hacia los territorios ocupados. Esto añade presión internacional. AP News+1

Ayer en el marco de una entrevista radial me plantearon preguntas respecto a la situación de seguridad global en la que se encuentra el mundo hoy y la vinculación con la Seguridad Humana y su deterioro.

Profesor Gustavo Calvo
Fernando Vaccotti

A continuación una transcripción:

Seguridad humana y amenazas críticas, cuáles son las principales?

  1. Crimen organizado y economías ilícitas
    Hoy el mayor riesgo para la seguridad humana no es la guerra convencional, sino el crimen organizado que controla territorios ,financia corrupción y erosiona Estados. Las mafias del narcotráfico, el contrabando de armas, el tráfico de personas o el fentanilo matan más que muchos conflictos armados. Si esto no se coloca como prioridad global, seguiremos hablando de derechos humanos en países que ya están bajo dominio criminal.
  2. Crisis climática y desplazamientos masivos
    El cambio climático no es un problema ambiental, es un detonador de conflictos. Sequías, inundaciones y eventos extremos expulsan millones de personas que se convierten en migrantes forzados. Allí aparecen la xenofobia, la explotación y la violencia. El clima desestabiliza, rompe economías y multiplica la inseguridad humana en cascada.
  3. Ciberataques y desinformación sistémica
    El espacio digital es ya un campo de batalla. Los ciberataques contra servicios esenciales, la manipulación de datos y la desinformación erosionan la confianza social y política. Cuando se pierde la capacidad de distinguir verdad de mentira, la democracia y la seguridad humana se convierten en piezas frágiles al borde de la ruptura.

Conclusión

La agenda internacional debería priorizar con realismo: primero desactivar la captura criminal de los Estados, luego atender la crisis climática como factor de seguridad y finalmente blindar a las sociedades frente al caos digital. Sin seguridad humana no hay futuro, y sin futuro no hay desarrollo posible.

Las Sociedades civiles en la primera línea, qué quiere decir con ese pensamiento ?

¿Qué significa?
Cuando digo que las sociedades civiles están “atrapadas en la primera línea del caos global”, hablo de algo concreto: hoy las guerras, las economías criminales, las pandemias y el cambio climático no se libran en trincheras lejanas, sino en los barrios, en las escuelas y en los hospitales. La vida cotidiana está marcada por balaceras urbanas, inflación alimentada por mafias, desinformación que divide comunidades y desastres climáticos que arrasan hogares. La gente común paga el precio antes que los Estados o las élites.

El rol de los Estados
Los Estados tienen que dejar de actuar como bomberos que llegan tarde. Deben prevenir, proteger a sus ciudadanos del crimen organizado y de la corrupción interna. Eso significa políticas de seguridad integrales: justicia que funcione, inteligencia financiera, servicios públicos fuertes y resiliencia social. Sin eso, la sociedad queda desnuda frente al caos.

Rol de la ONU
La ONU no puede seguir como notario de catástrofes. Su tarea real es ser garante de seguridad humana, forzar acuerdos humanitarios, coordinar la ayuda internacional y poner límites a los Estados que violan derechos fundamentales. De lo contrario, la ONU pierde relevancia y las sociedades civiles seguirán siendo carne de cañón.

Conclusión

En términos prácticos: la guerra ya no está en los frentes lejanos, sino en la puerta de tu casa. Si Estados y organismos internacionales no colocan la seguridad humana en el centro, las sociedades civiles seguirán siendo las víctimas silenciosas del caos global.

El Crimen organizado como motor de conflicto, qué dice?

Sí, el crimen organizado transnacional hoy es un motor más peligroso que muchas guerras tradicionales. Y lo es por tres razones:

  1. Captura de Estados
    Las mafias no se enfrentan solo con fusiles: compran jueces, policías, militares y hasta presidentes. En Haití, en el Sahel o en el propio Triángulo Norte de Centroamérica, vemos cómo el crimen reemplaza al Estado y gobierna con más poder que cualquier ejército regular.
  2. Conflictos prolongados e invisibles
    Una guerra convencional puede firmar un armisticio. El crimen organizado, en cambio, nunca se detiene: se adapta, muta y se infiltra en la economía legal. El resultado es una violencia cotidiana que mata más que muchas guerras abiertas, pero de manera fragmentada, silenciosa y constante.
  3. Agenda global distorsionada
    Mientras la ONU o las potencias se concentran en conflictos geopolíticos, el crimen organizado financia insurgencias en África, compra arsenales en Europa del Este y mueve cocaína desde Colombia hasta Australia. Esa maquinaria criminal está detrás de la inestabilidad que vemos en el Congo, en México o en Ecuador.

Conclusión

Las guerras tradicionales pueden terminar con tratados. El crimen organizado no firma tratados: corroe desde adentro, debilita las instituciones y convierte a las sociedades civiles en campo de batalla permanente. Si no se entiende esto, seguiremos luchando guerras del siglo XX mientras el crimen del siglo XXI nos devora.

Explíquenos algo sobre Geopolítica y su concepto de policrisis

Cuando hablo de “policrisis” me refiero a un fenómeno en el que conflictos locales se amplifican y terminan reconfigurando el tablero global. Hoy cada chispa nacional se convierte en incendio internacional.

  1. Venezuela
    Lo que parece una crisis doméstica -inflación, autoritarismo, violencia criminal- en realidad repercute en todo el continente: oleadas migratorias, presencia de carteles, despliegues navales de EE.UU. y tensiones con actores extrarregionales como Irán y Rusia. Un país en colapso se transforma en epicentro de una pulseada global.
  2. Nepal
    La reciente insurrección no es un episodio aislado. Nepal está entre China e India, dos gigantes con rivalidad histórica. Un quiebre político allí no solo amenaza la estabilidad de Katmandú, sino que reaviva la competencia geoestratégica en el Himalaya y afecta rutas comerciales vitales.
  3. Qatar
    El ataque israelí contra líderes de Hamás en Doha mostró que ningún “mediador neutral” está a salvo. Qatar no solo hospeda a actores islamistas, también alberga bases militares de EE.UU. y mantiene vínculos con Irán. Un golpe allí tiene impacto directo en la seguridad energética global y en la arquitectura de alianzas en Medio Oriente.

Conclusión

La policrisis significa que ya no existen conflictos locales. Cada estallido nacional -sea en Caracas, Katmandú o Doha- alimenta la percepción de que el mundo vive en un caos sin fronteras. La agenda internacional debe asumir que vivimos en una interconexión letal: un incendio en la periferia puede convertirse en tormenta global en cuestión de horas.

Qué opinas sobre la corrupción y debilidad estatal

La corrupción no es un efecto colateral: es el combustible del crimen organizado. Cuando un narco compra un juez, un ministro o un policía, ya no hablamos de delitos aislados, hablamos de Estados capturados. Y romper esa cadena exige medidas concretas, aunque políticamente incómodas:

  1. Transparencia radical y trazabilidad financiera
    No basta con discursos anticorrupción. Se necesitan sistemas de control en tiempo real sobre licitaciones, contratos y patrimonio de funcionarios. Todo lo que no sea transparente, es sospechoso.
  2. Inteligencia financiera con dientes
    Seguir el dinero es más efectivo que perseguir sicarios. Unidades de inteligencia financiera autónomas, conectadas regionalmente, con capacidad de congelar activos sin depender de la voluntad política inmediata.
  3. Cooperación internacional vinculante
    Los Estados débiles no pueden solos. Se requieren pactos regionales para que las redes corruptas no encuentren refugio en la frontera vecina. Desde intercambio de listas negras hasta cortes supranacionales que procesen a funcionarios involucrados en crimen organizado.

Conclusión

Mientras la corrupción siga intocada, el crimen organizado siempre será más fuerte que el Estado. Un narco no compra fusiles: compra políticos. Y ahí está el verdadero campo de batalla que América Latina todavía se niega a enfrentar.

El papel de la ONU en un orden fragmentado

La ONU todavía puede ser garante de paz, pero está en su hora más frágil.

  1. Misiones en crisis
    En Malí, Somalia o Haití, las misiones de paz ya no son recibidas como fuerzas neutrales, sino como cuerpos desgastados, burocráticos y, a veces, vistos como ocupación extranjera. Eso refleja un problema de legitimidad, no solo de logística.
  2. Fragmentación del orden internacional
    El Consejo de Seguridad está paralizado por vetos y rivalidades de grandes potencias. Mientras tanto, las guerras y el crimen organizado se expanden a una velocidad que la ONU no puede igualar. El resultado: la percepción de que la ONU es un actor que llega tarde y con poco impacto.
  3. Posibilidades reales
    Donde la ONU todavía puede ser garante es en lo humanitario: corredores de ayuda, observación electoral, mediación puntual. Pero ya no puede sostener sola misiones de paz clásicas. El futuro pasa por coaliciones híbridas: ONU más bloques regionales más sociedad civil.

Conclusión con filo

La ONU no está muerta, pero sí en terapia intensiva. Si no se reinventa como garante de seguridad humana más que de misiones de casco azul, corre el riesgo de convertirse en un notario del caos, en vez de un actor para la paz.

Tres claves para reducir la inestabilidad global

  1. Reconstruir la confianza estratégica
    La desconfianza entre potencias es el combustible de esta era de tensiones. Si no logramos mecanismos mínimos de transparencia -sean acuerdos de control de armas, protocolos de ciberseguridad o canales de comunicación militar- cualquier chispa puede escalar a incendio. No hablo de ingenua diplomacia, sino de realpolitik inteligente: sin confianza básica, el sistema internacional seguirá siendo un polvorín.
  2. Desarmar la economía criminal transnacional
    El verdadero poder desestabilizador hoy no son los ejércitos regulares, sino las redes criminales que controlan drogas, armas, migraciones y hasta recursos naturales. Si los Estados no atacan el lavado de activos, la corrupción política y los flujos financieros ilícitos, los carteles seguirán actuando como “Estados paralelos”. Reducir la inestabilidad global exige cortar ese sistema de oxígeno criminal.
  3. Invertir en resiliencia social y tecnológica
    No habrá estabilidad sin sociedades capaces de resistir desinformación, crisis migratorias, pandemias o ciberataques. Hablo de invertir en educación crítica, en inteligencia artificial regulada y en energías limpias que eviten nuevas guerras por recursos. En otras palabras: fortalecer el “escudo interno” antes que seguir acumulando armas externas.

Por Fernando Vaccotti entrevistado por Gustavo Calvo en Radiomundo AM1170, Programa «La Hora Global»

Avatar de Desconocido

Autor: Fernando Vaccotti

Former Field Security Officer OIM AMCA Venezuela. Consultor Privado en FV Consulting. Experto en Seguridad Internacional. Security Consulting Services & Solutions. Consultor Experto en Seguridad WFP (Programa Mundial de Alimentos ONU). Field Security Officer en OIM ONU -Migración. Soluciones en Seguridad Multidimensional. Pensando soluciones fuera de la caja. Out of box thinking.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.