Como es el “Plan Trump” para Gaza (2025): los 20 puntos estructurados por grupos temáticos

Un mundo en el filo y el “efecto Trump”

Por Fernando Vaccotti

Vivimos uno de los momentos más tensos y definitorios del siglo XXI.

La conflictividad internacional ha alcanzado niveles inéditos desde la Segunda Guerra Mundial, guerras abiertas en Europa del Este y Medio Oriente, confrontaciones híbridas en África, crisis políticas en América Latina y un tablero global donde los viejos equilibrios de poder se han desmoronado.

La multipolaridad prometida se ha convertido en una competencia sin reglas claras, donde cada potencia busca imponer su narrativa y sus zonas de influencia.

En ese contexto de incertidumbre estratégica, Donald Trump ha regresado al centro de la escena mundial.

Su estilo disruptivo, su pragmatismo negociador y su discurso de fuerza han reconfigurado la diplomacia contemporánea.

Lo que algunos definen como populismo o imprevisibilidad, otros lo interpretan como el retorno del realismo duro en la política exterior estadounidense.

El llamado “efecto Trump” ha movilizado cancillerías, descolocado aliados tradicionales y forzado a actores regionales -desde la Unión Europea hasta el Golfo Pérsico- a reposicionarse frente a una Washington que vuelve a imponer agenda.

Este reciente acuerdo (hace horas nada más) de alto el fuego entre Israel y Hamás, y la presentación del Plan de 20 Puntos para Gaza, constituyen un ejemplo palpable de esta nueva etapa de diplomacia muscular.

El plan, presentado como una hoja de ruta hacia la paz, en realidad expresa una visión geopolítica más profunda, la de un Estados Unidos que busca reafirmar su centralidad global mediante la gestión directa de los conflictos, desplazando a organismos multilaterales e imponiendo una lógica de acuerdos bilaterales controlados.

Este informe no pretende juzgar la legitimidad del plan, sino analizar su estructura, sus implicancias y su verdadera naturaleza estratégica de cara a otra etapa geopolítica dramática.

Porque más allá del discurso pacificador, el documento revela una apuesta mayor que es contener el caos regional, proteger los intereses de Israel y proyectar la figura de Trump como arquitecto de una paz “a la medida de Washington”.

El Plan Trump de 20 Puntos es, en esencia, una síntesis de la geopolítica contemporánea: una paz sin justicia, una reconstrucción sin soberanía, y un liderazgo estadounidense que vuelve a desplegar su poder con la audacia de quien sabe que el vacío internacional no perdona.

Dividimos el acuerdo en grupos temáticos para un mejor análisis y comprensión.

I. Cese del fuego y medidas de seguridad (1–5)

Objetivo: detener las hostilidades y estabilizar el terreno para permitir negociaciones posteriores.

Alto el fuego inmediato y verificable, con congelamiento de líneas de frente. Retirada parcial del Ejército israelí hacia zonas definidas, en un plazo de 72 horas desde la firma.

Suspensión de operaciones ofensivas aéreas, artilleras y terrestres por ambas partes, bajo supervisión internacional. Intercambio inicial humanitario: liberación de los 48 rehenes israelíes (vivos y cuerpos) a cambio de unos 2.000 prisioneros palestinos. Establecimiento de un mecanismo de verificación con observadores de EE. UU., Egipto y Qatar, encargados de monitorear el cumplimiento de la tregua.

Análisis:

Estos primeros puntos son la “fisonomía política” del acuerdo. Buscan detener la guerra sin que Israel reconozca derrota ni que Hamás pierda su capital simbólico. Constituyen un alto el fuego condicional, no una paz definitiva.

II. Reconfiguración de Gaza: administración y control (6–10)

Objetivo: diseñar una estructura de transición que excluya a Hamás de la gestión política directa.

Desarme progresivo de Hamás y destrucción de túneles, arsenales y posiciones militares. Creación de una Fuerza Internacional de Estabilización (ISF) integrada por contingentes árabes y aliados de la OTAN, encargada de mantener el orden y evitar reagrupamientos. Prohibición de la presencia militar israelí permanente dentro de Gaza, salvo cooperación táctica con la ISF. Instalación de un Comité Palestino de Expertos, responsable de la gestión civil bajo la supervisión de una Junta de la Paz, presidida por Donald Trump e integrada, entre otros, por Tony Blair. Despliegue de una Policía palestina reestructurada, dependiente de la fuerza internacional durante el período de transición.

Análisis:

Este bloque define la “administración tutelada”. Gaza quedaría bajo un protectorado híbrido entre EE. UU. y una coalición árabe, sin soberanía plena. Es el punto más polémico, pues excluye de hecho a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) del control efectivo.

III. Aspectos políticos y diplomáticos (11–14)

Objetivo: encaminar una salida política sin conceder un Estado palestino inmediato.

Reconocimiento de un Gobierno palestino interino tecnocrático, sin presencia de Hamás ni de figuras armadas.

Negociación futura del estatus político final de Gaza, condicionada al cumplimiento de los puntos de seguridad. Proceso de “normalización ampliada”: EE. UU. promovería acuerdos diplomáticos entre Israel y países árabes moderados (Arabia Saudita, Emiratos, Egipto, Jordania). Promesa de eventual reconocimiento del Estado palestino, condicionado a reformas políticas y al desarme completo de los grupos radicales.

Análisis:

Estos puntos trasladan la lógica del Acuerdo de Abraham a Gaza: paz por estabilidad, no por soberanía.

El plan no habla de fronteras ni de un calendario de autodeterminación. En la práctica, institucionaliza una ocupación indirecta con apariencia de transición.

IV. Componentes humanitarios, económicos y de reconstrucción (15–18)

Objetivo: reconstruir Gaza como gesto de pacificación y control social.

Apertura de corredores seguros para la entrada masiva de ayuda humanitaria y alimentos. Plan de reconstrucción económica financiado por un fondo multilateral (EE. UU., UE, Qatar, Arabia Saudita y Emiratos). Inversión en infraestructura civil (hospitales, agua, energía, viviendas), administrada por la Junta de la Paz y la ONU. Reforma educativa y programas de desradicalización, con revisión de los contenidos escolares y promoción de la “tolerancia interreligiosa”.

Análisis:

El plan introduce una “paz económica” al estilo Trump–Kushner: sustituir soberanía política por prosperidad controlada.

Es, en esencia, una estrategia de ingeniería social más que un acuerdo de autodeterminación.

V. Cláusulas finales y garantías (19–20)

Objetivo: consolidar la transición y reducir riesgos regionales.

Compromiso de no agresión y no interferencia mutua, incluyendo la garantía de seguridad para Egipto y Qatar como mediadores. Supervisión internacional permanente durante los primeros 24 meses, con posibilidad de extensión a cinco años si no se alcanzan condiciones de autogobierno estable.

Análisis:

Estos puntos refuerzan el carácter tutelado del plan. No hay calendario real para el traspaso a la ANP ni mecanismos sancionatorios ante incumplimientos. En los hechos, Gaza seguiría siendo un territorio administrado externamente.

Algunas reflexiones en estos momentos

El Plan Trump de 20 Puntos para Gaza es una arquitectura de contención, no de paz.

Su diseño busca detener el conflicto, aislar a Hamás y garantizar a Israel un entorno seguro, pero sin resolver las causas estructurales del enfrentamiento: ocupación, desplazamiento y falta de soberanía palestina.

Es una tregua con marco legal y cobertura diplomática, pero sin contenido de justicia ni viabilidad política real.

Como ocurrió con los Acuerdos de Oslo, su mayor riesgo es consolidar el statu quo con nuevos actores y banderas.

Avatar de Desconocido

Autor: Fernando Vaccotti

Former Field Security Officer OIM AMCA Venezuela. Consultor Privado en FV Consulting. Experto en Seguridad Internacional. Security Consulting Services & Solutions. Consultor Experto en Seguridad WFP (Programa Mundial de Alimentos ONU). Field Security Officer en OIM ONU -Migración. Soluciones en Seguridad Multidimensional. Pensando soluciones fuera de la caja. Out of box thinking.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.