Por Fernando Vaccotti
«En Ecuador, la minería ilegal de oro se ha convertido en una de las actividades ilícitas de mayor crecimiento»
Volvemos sobre este tema crítico para la comprensión de Latinoamérica y los fenómenos asociados al COT que la impactan. En pleno siglo XXI, el crimen organizado en Latinoamérica no sólo opera con narcóticos, armas o personas si no que ha entrado en la cuarta ola, una fase marcada por la extracción ilícita masiva de recursos naturales, su articulación con bandas transnacionales y su despliegue en territorios de frontera. En Ecuador, la minería ilegal de oro se ha convertido en una de las actividades ilícitas de mayor crecimiento, y la frontera con Colombia (Esmeraldas, Napo, Sucumbíos, Carchi) se perfila como un epicentro estratégico de esta economía criminal verde.
Marco conceptual
El término “economía criminal verde” describe aquellas actividades ilegales que explotan recursos naturales -como oro, piedras preciosas, madera, extracción minera- y generan grandes rentas para redes criminales. Este fenómeno está intrínsecamente vinculado al concepto de la tercera ola del crimen organizado transnacional, como la definieron algunos analistas regionales al igual que nosotros, y ahora da señales de entrar en una cuarta fase: mayor sofisticación, integración extractivo-financiera, y convergencia con grupos armados en zonas de baja gobernanza estatal.
Cronología del fenómeno en Ecuador (y frontera Colombia)
- Década de 2010: auge de la minería informal en la Amazonía ecuatoriana y las zonas de frontera, impulsada por precios elevados del oro y débiles controles estatales. Estudios estimaban que en 2016 cerca del 77 % del oro de Ecuador provenía de extracción ilegal.
- 2023-2024: las evidencias de cadenas de suministro ilícitas, nodos de procesamiento (Zaruma–Portovelo) y vínculos con bandas criminales se multiplican.
- 9 de mayo 2025: en una emboscada contra una operación de la fuerza pública en Alto Punino (frontera Napo–Colombia), 11 militares ecuatorianos fueron asesinados. Esta tragedia marcó un punto de inflexión en la visibilidad del conflicto minero-criminal.
- 2025 (mayo-julio): informes recientes estiman que la minería ilegal en Ecuador mueve más de US$ 1.000 millones al año.
- 2025 (junio): el Gobierno ecuatoriano reabre el registro de concesiones mineras tras siete años; gesto que, aunque positivo en términos de formalización, también abre interrogantes sobre posible infiltración criminal.
Rutas y principales mercados del oro, minerales y piedras
Una parte esencial del análisis es ¿a dónde va el oro y qué minerales/piedras intervienen además del oro?

- En Ecuador destacan zonas claves como Zaruma–Portovelo (El Oro) que funcionan como centros de procesamiento de oro proveniente de todo el país.
- Los destinos de exportación (incluyendo oro legal o lavado) incluyen países como India, Italia, Suiza, Emiratos Árabes Unidos.
- En la frontera con Colombia, el oro ilegal encuentra rutas hacia el Putumayo/Nariño para fundición, mezcla y blanqueo hacia mercados internacionales. Las piedras preciosas menores (diamantes) también aparecen en estudios regionales de la Amazonía, aunque con menor visibilidad.
- El mercurio -aunque no es un “mercado” en sí- desempeña un papel clave como insumo estratégico del proceso criminal de extracción del oro, y su tráfico conecta a México-Colombia-Ecuador.
Daños al medioambiente y a las comunidades
- Contaminación por mercurio: Estudios en Ecuador muestran concentraciones elevadas de Hg en aguas de provincias amazónicas, con riesgo especial en niños.
- Deforestación y destrucción de ecosistemas: En zonas como Alto Punino la minería ilegal generó más de 1.000 hectáreas deforestadas entre 2019-23.
- Afectación de comunidades indígenas y ribereñas: La salud, la pesca, el agua potable y la subsistencia se ven gravemente impactadas.
Análisis estratégico
- El fenómeno minero-ilícito en la frontera Ecuador-Colombia es otra manifestación de la cuarta ola: integración de recursos naturales, lavado, redes transnacionales, y uso del territorio marginal.
- Las bandas criminales ya no sólo trafican cocaína, están diversificando en “lavado verde” a través del oro y los minerales.
- Nada de esto sucede en el vacío, el Estado está debilitado en espacios de frontera, lo que facilita el control territorial por grupos criminales.
- La reapertura del catastro minero puede ser doble filo, mientras fomenta la formalización, también puede abrir puerta a concesiones capturadas por mafias.
- Finalmente, la lógica de mercado internacional (demanda de oro, trazabilidad débil, fundiciones y paraísos financieros) convierte este fenómeno en un “eslabón” global del crimen organizado.

Conclusión y nuestro programa del viernes
Ecuador, y en particular su frontera con Colombia, se ha convertido en un laboratorio de la economía criminal verde y un vector esencial para entender la evolución del crimen organizado en la región.
Te invito este viernes a nuestro programa «EL OJO, Estrategia, Seguridad y Poder» para analizar cómo interactúan bandas ecuatorianas y colombianas en este contexto, y cuáles son las rutas exactas del oro y minerales desde la frontera hacia los mercados globales y qué políticas pueden contener este fenómeno sin replicar el error de solo foco represivo?