Ecuador dijo “NO”: un mensaje político mucho más profundo que cuatro preguntas

Por Fernando Vaccotti

Ecuador nos importa – como ciudadanos de Latinoamérica y como integrantes de una comunidad que observa con preocupación la evolución de la seguridad regional– porque se ha convertido en el espejo más crudo de lo que puede ocurrir cuando las estructuras criminales superan la capacidad del Estado para controlar el territorio, proteger a la población y sostener la gobernabilidad.

En los últimos años, el país ha sido sometido a un nivel de violencia extrema sin precedentes: tasas de homicidios que se multiplicaron por ocho en apenas un lustro, cárceles convertidas en centros de mando del crimen organizado, ciudades portuarias sitiadas por redes vinculadas a carteles extranjeros y una población que vive entre toques de queda, estados de excepción y un temor cotidiano que transformó la vida de millones de ecuatorianos. Lo que sucede en Ecuador no es un fenómeno aislado, es un laboratorio adelantado del tipo de desafío que enfrentan casi todas nuestras sociedades en la región. Por eso, ignorarlo sería un error estratégico; entenderlo, en cambio, es una obligación colectiva. Si Ecuador cae, la región entera paga el precio.

La consulta popular impulsada por el gobierno de Daniel Noboa terminó en un revés contundente: el “No” se impuso en las cuatro preguntas planteadas, desde la autorización de bases militares extranjeras hasta la convocatoria a una Asamblea Constituyente. Más allá de los matices técnicos, lo que ocurrió en Ecuador es un mensaje político nítido: la ciudadanía rechazó el paquete de reformas y, sobre todo, la estrategia de conducción del gobierno.

El promedio de rechazo -entre 53% y 61% según el CNE- revela un escenario donde Noboa pierde la iniciativa política y queda expuesto en un momento especialmente delicado para el país, marcado por violencia extrema, crisis carcelaria, economías criminales en expansión y tensiones entre el Ejecutivo y distintos sectores sociales.

La ciudadanía no compró el relato gubernamental

Noboa intentó proyectar liderazgo y determinación en medio de lo que denomina «guerra» contra las bandas criminales. Sin embargo, la consulta fue percibida como:

  • Imprecisa,
  • Desconectada de las urgencias inmediatas, y
  • Una maniobra política para reforzar poder presidencial, especialmente en lo relacionado a la Asamblea Constituyente y al rediseño institucional.

El voto castigo se consolidó

En Ecuador, como en buena parte de Latinoamérica, los referéndums suelen transformarse en plebiscitos sobre el gobierno de turno. Eso es exactamente lo que pasó:
el electorado votó contra Noboa, no necesariamente contra cada pregunta.

La inseguridad, la percepción de deterioro económico, las tensiones con el correísmo y la falta de resultados tangibles en el control del crimen organizado pesaron más que el contenido de la consulta.

Implicancias inmediatas

  • Noboa queda debilitado políticamente justo cuando necesita musculatura para enfrentar la crisis de seguridad.
  • El correísmo capitaliza, recupera narrativa, y fortalece su posición para las próximas disputas electorales.
  • La gobernabilidad se complica, porque el presidente pierde una herramienta clave para reordenar el tablero institucional.
  • Los actores criminales leen este resultado como un signo de fragilidad estatal, algo que Ecuador no puede darse el lujo de transmitir en este momento.

La señal geopolítica

Entre las preguntas derrotadas estaba la de permitir bases militares extranjeras, un tema que toca intereses sensibles en la región.
La derrota demuestra que Ecuador sigue teniendo una fuerte resistencia simbólica a la presencia militar externa, incluso en un contexto de violencia extrema.
Ese detalle no pasa desapercibido para EE.UU., Colombia y los actores regionales que siguen de cerca el despliegue de bandas transnacionales en territorio ecuatoriano.

Contexto general

El domingo 16 de noviembre de 2025, los ecuatorianos acudieron a las urnas para decidir sobre cuatro cuestiones clave convocadas por el gobierno del presidente Daniel Noboa. La votación combinó tres preguntas de referéndum constitucional y una de consulta popular.

El trasfondo político es crítico: Ecuador ha visto un fuerte aumento de la violencia ligada al narcotráfico y al crimen organizado, ha sido señalado como país de tránsito para drogas, y el gobierno ha impulsado una agenda de “mano dura” en seguridad. En este marco, Noboa planteó que era necesario reformar la Constitución y elevar la cooperación internacional (incluyendo bases militares extranjeras) para encarar el desafío.

¿Cuáles eran las cuatro preguntas?

Las preguntas fueron las siguientes:

  1. Bases militares extranjeras – ¿Está de acuerdo con eliminar la prohibición constitucional para que se establezcan bases militares extranjeras o se cedan bases nacionales a fuerzas de seguridad extranjeras?
  2. Financiamiento público de partidos y movimientos políticos – ¿Está de acuerdo con eliminar la obligación del Estado de asignar recursos del Presupuesto General para partidos políticos, reformando parcialmente la Constitución?
  3. Reducción del número de asambleístas (legisladores) – Pregunta vinculada al esquema de representación política y reforma institucional.
  4. Convocatoria de una Asamblea Constituyente – ¿Está de acuerdo con que se convoque e instale una Asamblea Constituyente, elegida por el pueblo, para elaborar una nueva Constitución de la República, que entrará en vigencia solo si luego es aprobada en referéndum?

Resultado y cifras principales

  • En la cuestión de permitir bases militares extranjeras, los resultados preliminares con más del 90 % de los votos contados señalaban cerca de dos tercios de “No”.
  • En la pregunta sobre la Asamblea Constituyente/nueva Constitución, más del 61 % de los votos rechazaban la propuesta.
  • En general, los medios coinciden en que el “No” se impuso de forma claramente mayoritaria en todas las preguntas.
  • Estas derrotas representan un claro retroceso político para el presidente Noboa, quien había protagonizado una campaña en la que presentaba estas reformas como esenciales para combatir crimen organizado y modernizar Ecuador.

Interpretación política y de seguridad

  • Pérdida de iniciativa del presidente: Que el electorado diga “no” a una agenda tan central para Noboa muestra que el gobierno no logró convencer de su estrategia. Esto debilita su capacidad de liderar reformas y genera una ventana de vulnerabilidad política.
  • Voto castigo y percepción de falta de resultados: Aunque el gobierno vinculó la consulta con su enfoque de seguridad, la ciudadanía parece haber respondido más a una percepción de insuficiencia en resultados que al contenido específico de cada pregunta. Muchas reformas abstractas, en un contexto de crisis concreta (violencia, narcotráfico, economía) pueden ser vistas como desconectadas.
  • Señal de autonomía ciudadana: No fue simplemente una derrota del gobierno, sino un mensaje del electorado: “no vamos a aprobar cambios institucionales largoplacistas cuando lo que vemos es inseguridad y crisis cotidiana”.
  • Implicancias para la seguridad y la cooperación internacional: La derrota en la base militar extranjera implica que, aunque Ecuador pueda continuar cooperación internacional con EE.UU. o socios, cualquier acuerdo que involucre establecimiento de bases o presencia militar extranjera se complica políticamente. Esto puede tener efectos en las estrategias regionales de combate al narcotráfico en la región andina–pacífica.

Escenarios inmediatos

A partir de este resultado, algunos escenarios a seguir:

  1. Gobernabilidad complicada: El presidente debe recomponer su base de apoyo. Sin aprobación de estas reformas clave, la agenda institucional queda empantanada. Podría tener que negociar más con el parlamento, con partidos de oposición y con otros actores sociales (como organizaciones indígenas, partidos correístas, movimientos sociales).
  2. Estrategia de seguridad bajo presión: Dado que el planteamiento de las bases y de la Constituyente estaban ligados al combate del crimen organizado, el gobierno tendrá que reforzar resultados concretos en seguridad para recuperar credibilidad. Si no, el desafío podría escalar y generar más desgaste político.
  3. Reconfiguración del mapa político: La derrota abre una oportunidad para la oposición, en particular para sectores ligados al ex presidente Rafael Correa o al movimiento indígena, que pueden capitalizar el resultado como retroceso del proyecto de Noboa. Esto puede llevar a mayor polarización o a alianzas estratégicas.
  4. Cooperación internacional y regional: EE.UU. y otros socios que ven a Ecuador como uno de los pilares en la ruta del narcotráfico podrían replantear su enfoque. No necesariamente se acabará la cooperación, pero los términos (sobre bases, presencia militar o despliegues) podrían exigir mayor legitimidad interna y negociaciones más sensibles políticamente.
  5. Reforma institucional diferida: Aunque estas reformas fueron contundidamente rechazadas, quedan sobre la mesa. Podría darse un escenario en el que el gobierno presente propuestas más modestas, sectorizadas, sin pasar por una Constitución completa, para “rescatar” su agenda de modernización institucional.

Relevancia para la región

Este resultado mexicano-latino-americano tiene varias implicancias para Latinoamérica:

  • Refuerza el hecho de que los electores latinoamericanos no aceptan reformas institucionales profundas sin que antes se hayan logrado mejoras tangibles en seguridad, economía y gobernabilidad.
  • Muestra que el avance del crimen organizado regional —por ejemplo rutas desde Colombia, Perú y Ecuador hacia el Pacífico–Atlántico— exige respuestas que toquen no solo la ley, sino la legitimidad política.
  • En el marco del combate al narcotráfico transnacional, un Ecuador con menor apertura a bases extranjeras puede dificultar la acción conjunta, lo que impacta la dinámica regional de interdicción, inteligencia e intercambio de información.

Conclusión

El “No” mayoritario en las cuatro preguntas de la consulta popular/reférendum no es solo una victoria simbólica de la oposición, es un aviso claro: la ciudadanía ecuatoriana se cansó de cambios que no se traducen en mejoras concretas en su cotidianidad.

Para nosotros, que estudiamos seguridad, crimen organizado y geopolítica en Latinoamérica, este resultado marca un giro: un gobierno que apostó fuerte por la institucionalidad y el libreto “mano dura más reformas” ha sido frenado por la realidad de que la legitimidad pública es el recurso más escaso cuando el crimen crece.

Ahora, la pregunta más urgente es: ¿Cómo responderá Noboa para recuperar control y credibilidad en un entorno de alta vulnerabilidad?

Fuentes OSINT

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Autor: Fernando Vaccotti

Former Field Security Officer OIM AMCA Venezuela. Consultor Privado en FV Consulting. Experto en Seguridad Internacional. Security Consulting Services & Solutions. Consultor Experto en Seguridad WFP (Programa Mundial de Alimentos ONU). Field Security Officer en OIM ONU -Migración. Soluciones en Seguridad Multidimensional. Pensando soluciones fuera de la caja. Out of box thinking.

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