AVISPAS NEGRAS: LA SOMBRA CUBANA QUE CUSTODIA A NICOLÁS MADURO

Por Fernando Vaccotti

RESUMEN EJECUTIVO

La seguridad de Nicolás Maduro atraviesa su punto más delicado desde 2013.
Mientras Estados Unidos anuncia operaciones contra el Cartel de los Soles y el Caribe se convierte en un tablero militar activo, el dictador venezolano se mueve rodeado de un dispositivo de protección que ya no responde a Venezuela, sino a Cuba.
El anillo íntimo que lo acompaña – operadores de la Brigada Móvil de Tropas Especiales (BMTE), las célebres Avispas Negras– constituye la clave de su supervivencia política, militar y personal.
Este esquema no solo revela la magnitud del miedo del régimen: expone el nivel de penetración cubana en el poder venezolano, la pérdida de soberanía del país y la profunda desconfianza de Maduro hacia sus propios militares, en un momento donde la presión externa e interna converge como nunca.
La seguridad presidencial ya no es venezolana. Es importada. Es extranjera. Es la prueba viva de un Estado capturado.

Cuando nace una Avispa Negra (trama novelada)

La muchacha no tenía nombre aquella madrugada. En Cuba, los nombres se dejan a un costado cuando empieza el entrenamiento.
Solo era la número 37, una silueta hundida en el barro, respirando a golpes, mientras el instructor – un veterano curtido en Angola – repetía quela guerra verdadera nunca avisa; solo llega. Tenía 19 años, piernas de atleta, disciplina férrea y una historia familiar sin fisuras para el Partido.
Era perfecta.
Perfecta para convertirse en algo distinto a un soldado: una Avispa Negra, miembro de la unidad más hermética, silenciosa y políticamente confiable de las FAR: la Brigada Móvil de Tropas Especiales (BMTE).El adiestramiento la quebró y la reconstruyó. Horas de combate cuerpo a cuerpo. Infiltración.
Tiro instintivo. Silencios que duelen.
Los instructores lo repetían: “aquí no formamos soldados; formamos armas vivientes”.

Un año después, la número 37 ya no era una joven cubana. Era un instrumento del Estado.
Y su primera misión real no la enviaba a África ni a un consulado clandestino, la enviaba a Caracas. Su objetivo tenía nombre y apellido: Nicolás Maduro.
Porque en Venezuela, la supervivencia del régimen no depende de su ejército, sino de una «sombra» cubana altamente entrenada que opera a centímetros del poder, sin uniforme, sin rostro, sin registro.

La arquitectura de seguridad del régimen: una cúpula extranjera

Hoy, en pleno 2025, y en el momento de máxima presión para entregar el poder, Maduro se mueve rodeado por una arquitectura de seguridad multicapa diseñada para resistir:

  • golpes internos,
  • traiciones militares,
  • operaciones de fuerzas especiales,
  • ataques de precisión,
  • e incluso un escenario de captura.

Esta estructura no es venezolana.
Está cubanizada desde el núcleo.

El Círculo Íntimo (Capa 0): las Avispas Negras

El “anillo de la sombra” está compuesto por operadores cubanos de la BMTE —hombres y mujeres capaces de combinar protección, inteligencia, contrainteligencia y control político.

No son guardaespaldas, son custodios de régimen.

Se mueven con él, duermen cerca de él, revisan su comida, seleccionan quién lo saluda, comprueban las rutas, desconfían de todos y, sobre todo, vigilan a los venezolanos que lo vigilan.

La unidad mantiene un número que varía según la situación estratégica, pero múltiples fuentes coinciden en que podría oscilar entre 40 y 60 operadores rotativos, más un componente ampliado de apoyo.

Su característica definitoria: son extranjeros. Su lealtad está con La Habana, no con Caracas.

Maduro lo sabe. Y por eso confía en ellos.

Círculo Operativo Venezolano (Capa 1): los visibles

Está integrado por :

  • Guardia de Honor Presidencial
  • PNB
  • DGCIM y SEBIN en apoyo táctico
  • Equipos de reacción inmediata
  • Motorizados y personal uniformado

Pero estos venezolanos cumplen una función limitada: mostrar presencia, no decidir.
Nada que ocurra en este anillo es autónomo: todo está supervisado, auditado y filtrado por la inteligencia cubana.

Capa de Soporte Externo (Capa 2): pilotos, sanitarios, enlaces

Este círculo o capa se compone de :

  • pilotos de helicóptero entrenados en Rusia, Bielorrusia y Brasil,
  • sanitarios cubanos,
  • operadores de comunicaciones,
  • logística discreta,
  • especialistas en evasión y rutas seguras.

Esta capa no toca a Maduro directamente, pero lo mantiene móvil, cuidado y fuera de patrones predecibles.

¿Por qué extranjeros? Las implicaciones estratégicas

La presencia cubana no es un detalle, es la columna vertebral del control del poder.

1. Desconfianza absoluta hacia sus propios militares

Maduro no confía en generales ni coroneles venezolanos.
La historia de golpes frustrados y traiciones lo marcó brutalmente.

2. Cuba no solo protege, controla

Custodiar al líder implica:

  • manejar sus comunicaciones,
  • conocer sus rutinas,
  • anticipar sus temores,
  • influir en sus decisiones.

Maduro es protegido, pero también observado.

3. Pérdida estructural de soberanía

Un país cuyo jefe de Estado es protegido por un Estado extranjero no ejerce autonomía plena.
La custodia se transforma en tutela.
La tutela en dependencia.

4. Profesionalización de la paranoia

La rotación de camas, teléfonos, habitaciones y trayectos responde a un manual cubano de supervivencia política.
El miedo se administra como un recurso estratégico.

La narrativa de un régimen en crisis

La presión de Washington, el cerco naval en el Caribe, la amenaza de operaciones contra el Cartel de los Soles y el riesgo de implosión interna tienen un efecto directo:
Maduro se encierra aún más en la sombra cubana.

Cada vez que el régimen huele peligro, cubre al dictador con más capas de control.

Y cada nueva capa es un recordatorio brutal:

Maduro no se sostiene por el poder de Venezuela, sino por la estructura de seguridad de Cuba.

Una pieza crítica

En estos días, donde la crisis venezolana se entrelaza con decisiones militares internacionales, la seguridad de Maduro se vuelve una pieza crítica del tablero geopolítico.
No es un detalle operativo: es el síntoma más claro del grado de captura del Estado venezolano por un aparato extranjero.

Las Avispas Negras no solo lo protegen.
Lo mantienen en el poder.
Lo vigilan.
Lo condicionan.
Y le recuerdan que, sin ellas, su gobierno duraría lo que tarda en caer un helicóptero bajo fuego enemigo.

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Autor: Fernando Vaccotti

Former Field Security Officer OIM AMCA Venezuela. Consultor Privado en FV Consulting. Experto en Seguridad Internacional. Security Consulting Services & Solutions. Consultor Experto en Seguridad WFP (Programa Mundial de Alimentos ONU). Field Security Officer en OIM ONU -Migración. Soluciones en Seguridad Multidimensional. Pensando soluciones fuera de la caja. Out of box thinking.

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