Cuando comencé a trabajar en el equipo técnico para lograr el objetivo de ganar el gobierno Nacional, siempre tuve la obsesión de llegar al día de triunfo sabiendo y teniendo perfectamente claro que iba y tenía que hacer el gobierno el día después del triunfo. Eso fue motivo de largas charlas con algunos de los principales operadores actuales del gobierno en varias áreas.
La realidad ha sido más real que cualquiera de los peores escenarios que cualquier planificador pudiera haber puesto como “el peor escenario”.
Con todas las complicaciones del manejo de la construcción ajedrecista de una coalición de partidos, el “día después” se fue dilatando.
Pero pocos podían esperar los efectos del impacto del coronavirus en la vida del país pues este factor lo ha cambiado absolutamente todo.
Según Clausewitz, la guerra es la continuación de la política por otros medios. En este caso no nos enfrentamos a las fuerzas de otra nación sino a las fuerzas de un enemigo invisible que no respeta leyes ni convenciones internacionales.
A lo que importa: estamos en guerra. Y más allá de los sufrimientos, desconsuelos e inconvenientes del día a día, también estamos obligados a analizar “el día después”.
El día después exige la presentación de un análisis que nos informe, sobre la base de un análisis FODA previo a la campaña (en que estábamos fuertes y en que éramos débiles, que amenazas eran previsibles y cuáles no, y finalmente qué oportunidades teníamos), que hemos aprendido de esta guerra, en los distintos escenarios.
Toda guerra llega a su fin, no dura eternamente. Por tanto, hay un día después.
Siendo como somos los uruguayos, es de esperar que el resultado del análisis exija cambios que no estamos dispuestos a enfrentar, de ser así volveremos a revivir penurias porque no maduramos como sociedad.
1ra. Lección: gran porcentaje de nuestra población mayor de 60 años no puede “funcionar” en y de las redes. Un grave problema a la hora de cuarentenas, cierre de oficinas públicas, pedir comida o comprar vía internet, etc. La SIC solo estaba en el discurso y en determinadas áreas de trabajo. El cierre de Organismos públicos en un país de población envejecida es algo a considerar seriamente, e impensable en situaciones de mediano y largo plazo.
2da. Lección: La educación a distancia no era una realidad en la totalidad de los estamentos educativos.
3ra. Lección: El SINAE y la Junta Nacional de Emergencias y Reducción de riesgos (presidida por el Prosecretario de la Presidencia) no estaban enfrentados a emergencias biológicas sino bajo contexto medioambiental.
4ta. Lección: Esta lamentable situación también tiene su capitalización política si es que se sabe manejar correctamente.
5ta. Lección: La responsabilidad de los integrantes del PE no expiran con el cambio de gobierno y la ley de contemplar penas por defraudar la confianza pública (caso de la inexistente preparación para contener al virus)
6ta. Lección: La comunicación de las decisiones y el progreso de las “operaciones” no es solo oportuna y transparente sino también presentar las ideas eficazmente y con notoria presencia de ánimo y dominio de la situación. También es una oportunidad de “escalar fusibles”. Las decisiones clave son del Presidente, las importantes del Prosecretario y las diarias del SINAE.
7ma. Lección: Salto fue un “Laboratorio de guerra” desaprovechado. El Departamento fue Centro de Gravedad del virus.
El Centro de Gravedad (CG) es un punto que perdido por el enemigo lo conduce a su disloque y consecuente derrota. El CG puede ser un objetivo que presenta una Vulnerabilidad Critica (VC) durante un tiempo acotado, transcurrido el cual pierde su trascendencia.
La guerra no posee las mismas leyes y principios de la política No hay mejor defensa que un buen ataque
No hay plan que resista el primer encuentro con el enemigo En la guerra no hay medias tintas
En la guerra el juego es uno solo, cerrar con el enemigo y matarlo
Nadie ataca un objetivo con una cantidad mínima de medios, en virtud de cuidar la vida propia, sino con todos los recursos a su disposición
La guerra nos muestra a los verdaderos lideres y a las personas a la altura de las circunstancias.
Inmediatamente después de declarada la crisis oficial,ente, un grupo ad-hoc de técnicos multidisciplinarios se reunieron para generar estrategias y apoyar al gobierno en sus decisiones a través de cooperación con SINAE.
Ese grupo produjo un documento de nivel estratégico y luego se hizo a un lado.
La secuencia marca el comienzo de un periodo llamado nueva normalidad y las herramientas a generarse para insumo del gobierno son analizadas por un grupo de científicos. Los principios van a ser los mismos, pero las caras otras. Seguramente uruguayos bien inspirados y capacitados que están dando lo mejor.
Pero no debe olvidarse que seguimos combatiendo una guerra para la que pocos estaban preparados y que aún no terminó.
Por Fernando Vaccotti
Con la colaboración del C/A Daniel Núñez.