El 9 de Agosto, el Ministerio del Interior difundió las cifras oficiales respecto a homicidios y rapiñas del primer semestre de 2018, los cuales reflejan un aumento del 66,4% en el número de homicidios, respecto a igual período del año 2017, mientras que las rapiñas aumentaron un 55,8%.
¿Cuánto de este aumento, y del que se viene registrando desde el año 2012 puede tener que ver con la ley que reguló el mercado de la marihuana en el año 2013?
La semana pasada, el sociólogo Marcos Baudean presentó los resultados preliminares del estudio que desarrolla Monitor Cannabis para intentar medir el impacto de la ley en el área de seguridad pública, durante una actividad organizada por el Observatorio Latinoamericano para la investigación en Política Criminal, y allí destacó que la regulación de la marihuana provocó un “estrangulamiento” del mercado ilegal que dispara “disputas por los territorios entre narcotraficantes” ya que estos ven reducido su mercado, según informó el semanario Búsqueda.
Entrevistado en “Así nos va”(Radio Carve), Baudean dijo que la regulación ha logrado ir sacando parte del mercado de marihuana al narcotráfico. “La Junta Nacional de Drogas estima que en 2017 fueron 10 millones de dólares. Nosotros hemos estimado que el mercado de la marihuana está en 40 millones de dólares”.
El sociólogo agregó que “parte del negocio se ha esfumado” y se lo ha “colonizado legalmente” por lo que la regulación “es uno de los factores que ha contribuido al crecimiento del conflicto criminal”.
“El conflicto de drogas es por territorios y consecuencia de cambios en el mercado, por ejemplo en la preferencia de los consumidores, y está relacionado con los estrangulamientos que provoca que hayan perdido una parte del negocio sustantivo porque la marihuana es la droga más consumida”, sentenció.
El consumo de marihuana, así como de otras drogas, ha cambiado radicalmente el escenario de la criminalidad en Uruguay y fundamentalmente en Montevideo. Este fenómeno ha venido creciendo de manera exponencial frente a los ojos de una sociedad que ha visto fracasar cualquier tipo de programa de control o contención de esta realidad.
Desde un abordaje de la Seguridad Pública, este fenómeno se debe asociar al crecimiento de las bandas criminales y si creciente incidencia en el mapa del delito diario en el país. las batallas por el control territorial han crecido e implantado un «nuevo orden» barrial en el que los equilibrios de poder han cambiado completamente así como las jerarquías de referentes sociales en las zonas que operan estos grupos.
Fuentes: Radio Carve Am 850 ; análisis propio.